El desarrollo de las energías renovables sufrirá un duro revés en el municipio de Vilaflor debido al frenazo de las subvenciones del Estado para colocar paneles solares y no se podrán llevar a cabo, "al menos de momento, los proyectos" que se contemplaban en el Plan General de Ordenación (PGO), según Manuel Fumero, alcalde chasnero.

"En el PGO, que está en fase de redacción en la actualidad, preveíamos un huerto solar de aproximadamente unas 10 hectáreas, pero no nos ha quedado más remedio que renunciar a esta instalación", manifiesta el presidente de la corporación local.

"El motivo de tomar una decisión tan drástica obedece únicamente a que el Estado ha suprimido cualquier tipo de subvención destinada a este tipo de energía, que hace inviable económicamente su desarrollo", se lamenta el máximo mandatario chasnero.

"La renuncia a contar con este huerto solar, que confiemos que sea temporal, nos impide una de las ideas en las que estaba trabajando este grupo de gobierno y que consistía en que Vilaflor se pudiera abastecer de energías limpias. Los tres megavatios que se producirían en la instalación consideramos que eran más que suficientes para atender las necesidades energéticas de nuestro municipio al estar este proyecto aparejado a otro de energía hidráulica", comenta Fumero.

De este modo, resalta que "por el momento no nos queda más remedio que esperar y estaremos pendientes de si se abre alguna línea de subvención para poder optar a ella y poder llevar a cabo dicho proyecto, que supondría un enorme avance en las energías alternativas".

Menos suelo urbano

En cuanto al Plan General de Ordenación, el alcalde reconoce que el proceso del mismo "no es nada fácil porque estamos adaptando el municipio para que cumpla con las distintas directrices y normativas existentes, que son múltiples".

"Actualmente, nos regimos urbanísticamente por las Normas Subsidiarias de 1998 y hay que hacer numerosos cambios, entre ellos, se han quitado sistemas generales" al considerar que no son necesarios, destaca.

"Otra de las particularidades del futuro PGO es que el suelo urbano decrece y la población máxima a la que aspira el planeamiento pasará de 8.000 a 5.000 vecinos", señala Fumero.

Dicha decisión se fundamenta en que "Vilaflor ha tenido medio siglo para incrementar su población y a la fecha actual somos unos 1.900 residentes", comenta el alcalde.

Asimismo, confía en que en los próximos meses "podamos sacar a exposición pública el documento urbanístico para que los vecinos de nuestro municipio presenten las alegaciones que consideren oportunas y enriquezcan el PGO".

"Una vez cerrado el plazo de consultas y analizadas las mismas, el Pleno aprobará el PGO de forma provisional y le daremos cuenta del mismo a la Comisión de Ordenación del Territorio y Medio Ambiente de Canarias (Cotmac) para que proceda a su aprobación definitiva, que esperamos que sea para abril o mayo del próximo año", explica Manuel Fumero.