La situación por la que atraviesa el sector comercial en el núcleo de Las Galletas "es cada vez mas delicada" debido a que las ventas no acaban de remontar, a pesar de las iniciativas que se vienen llevando a cabo desde el ayuntamiento, advierten empresarios de este núcleo turístico del municipio de Arona.

"La actividad organizada por el consistorio y denominada Arona en Colores, que se celebró el primer sábado de este mes, no cumplió las expectativas comerciales y las ventas fueron un fracaso, a pesar de que los establecimientos permanecimos abiertos hasta la medianoche", señalan comerciantes, quienes añaden que "los únicos que sacaron caja ese día, y nos alegramos por ello, fueron aquellos vinculados con la restauración".

De este modo, comentan que la iniciativa municipal, "que fue muy buena, llenó de gente a Las Galletas y se podría decir que el núcleo costero estaba desbordado por la cantidad de personas que llegaron tanto desde distintos puntos del pueblo como de otras zonas de la Isla por el volumen de actividades propuestas para ese día".

"Ahora bien, dicha propuesta comercialmente no cumplió las expectativas y el volumen de personas que había viendo los distintos espectáculos no se tradujo en ventas, excepto para las cafeterías, bares y restaurantes", pone de relieve el grupo de empresarios sureños.

"La caja de algunos establecimientos durante las horas de más por la ampliación de la actividad comercial para adaptarnos a Arona en Colores no subió de los 60 euros, con lo que no se cubren ni los gastos", explican comerciantes.

Consideran que la "idea desarrollada por el gobierno local fue muy buena, pero quizás se llevó a cabo de forma precipitada y no muy bien planificada".

"Bajo nuestro punto de vista se cometieron varios errores que para futuras ediciones se tendrían que subsanar. Uno de los mismos estuvo relacionado con el aparcamiento, que se quedó insuficiente y mucha gente aparcó hasta a dos kilómetros de distancia del barrio, circunstancia que evitaría que muchos potenciales compradores adquiriesen artículos para después no ir cargando con bolsas", explican.

"Otro fallo que detectamos es que no se debe organizar una actividad tan a principio de mes, como en este caso el sábado 2 de junio. Se tendría que haber retrasado una semana para facilitar que la gente hubiese cobrado", comentan empresarios de esta zona.

A pesar de todo, resaltan que desde el Ayuntamiento de Arona se debe continuar con actividades que sirvan para "dinamizar al comercio en nuestro barrio, que no está pasando por un buen momento. De hecho, muchas de las tiendas que se abren acaban cerrando a los pocos meses porque no pueden hacer frente a los costes que supone permanecer abiertas".

Sigue la suciedad

"La mortandad empresarial no es nada buena porque, entre otras cosas, destruye empleo y eso se traduce en más paro para el municipio y, consecuentemente, más dramas familiares", manifiestan comerciantes.

Por otro lado, advierten de que la zona comercial "sigue estando sucia, problema que lejos de solucionarse se ha agravado en los últimos tiempos".

"Por la entidad que tiene Las Galletas, el servicio de limpieza debería ser mucho más eficiente y que todo el barrio, y especialmente el ámbito comercial, reluzca, pero no es así en la actualidad", señalan los denunciantes.