La agencia de calificación de riesgo Moody''s advirtió sobre un "rápido incremento" en el gasto y la deuda de Venezuela y su "alta dependencia" petrolera, en un informe difundido ayer, que califica con B1 los bonos del país en moneda local y B2 en moneda extranjera con perspectiva estable.

En su informe anual, la agencia Moody''s explica que las calificaciones "reflejan instituciones muy débiles marcadas por la falta de monitoreo a las acciones del Gobierno, así como por una política fiscal altamente procíclica evidenciada en el rápido incremento en gasto" y en la deuda "en unos tiempos en los que el precio del petróleo se encuentra en niveles históricamente altos".

El reporte de Moody''s titulado "Credit Analysis: Venezuela", también señala la "falta de transparencia" en las cuentas de Gobierno junto con un importante gasto y endeudamiento.

Adicionalmente resalta una alta dependencia en particular del sector petrolero "tanto en la economía en general como en las finanzas del Estado, y la consecuente vulnerabilidad ante una caída de los precios del petróleo".

Moody''s apunta que el país ha experimentado un crecimiento económico volátil debido al estancamiento de su producción de petróleo y la reducción de exportaciones no petroleras, y al decrecimiento en los niveles de inversión privada. Para la calificadora, este es el resultado del alto grado de intervención del Estado en la economía junto con importantes desequilibrios macroeconómicos y distorsiones económicas.

La agencia señala que "la calificación también incorpora la mayor vulnerabilidad externa del país, generada por una brusca reducción de sus reservas en moneda extranjera, junto con su creciente deuda externa".

Se refiere, además, a los considerables pasivos contingentes relativos a las demandas "por las tantas nacionalizaciones que ha llevado a cabo el Gobierno".

Según Moody''s, estas debilidades se compensan parcialmente por las fortalezas crediticias del país, incluyendo un alto, aunque volátil, superávit en la cuenta corriente; un nivel significativo de activos externos del sector público y el control del Gobierno sobre una de las reservas de petróleo más grandes del mundo.