El presidente del Partido Popular en la Isla y consejero en el Cabildo de La Palma, Asier Antona, propuso ayer un pacto entre todos los partidos con representación insular, lo que incluye además al Partido Socialista y Coalición Canaria, para tratar de sacar adelante todos aquellos asuntos que sean de interés general.
Antona, acompañado por el portavoz del PP en la Corporación insular, Carlos Cabrera, afirmó que La Palma necesita "una hoja de ruta, un plan de trabajo, sobre lo que realmente es importarte" y para ello lo primero "es un pacto entre todas las fuerzas políticas para trabajar juntas en impulsar el desarrollo socioeconómico de la Isla".
El líder popular, que se mostró dispuesto a colaborar con el grupo de gobierno en el Cabildo ofreciendo además el apoyo de sus compañeros en otras instituciones, entiende que en ese pacto "de responsabilidad en momentos difíciles" debe estar "la modificación del Plan Territorial Especial de la Actividad Turística, para adaptarlo a la realidad y facilitar las inversiones". También apuesta "por mejorar la comercialización de los productos agrícolas, sin hacer competencia a los empresarios del sector", además de "liderar que muchos servicios sean comarcales y no municipales o la búsqueda de fondos europeos que se pierden por el camino", entre otros aspectos "prioritarios". La idea "es encontrar soluciones y no estar buscando culpables fuera de la Isla".
Antona, que hizo una valoración del año de gestión de nacionalistas y socialistas, subrayó que "tendemos la mano al consenso por el bien de todos los palmeros", pero "no seremos cómplices con nuestro silencio de la improvisación y falta de liderazgo del Cabildo", señalando que en el último año "el desempleo ha experimentado un crecimiento del 23.22%, lo que suponen 2.083 parados más; las ayudas sociales se han tenido que incrementar un 77% y la tasa de actividad es la más baja de Canarias". Desde el Partido Popular "lo que hacemos es presentar propuestas para tratar de cambiar las cosas".
En la misma línea se expresó Carlos Cabrera, quien dijo que el gobierno insular "es un reino de taifas, donde unos no se quieren molestar a los otros. Un gobierno (CC-PSC) que se vio junto sin querer". En este sentido, subrayó que la llegada de los socialistas al poder "no ha significado prácticamente nada con respecto a las políticas nacionalistas que los palmeros hemos estado acostumbrados a sufrir". Pidió cambiar las políticas en turismo, agricultura, deportes...