El 80% de las mujeres con discapacidad son víctimas de violencia y su riesgo de sufrir abusos sexuales es cuatro veces mayor que el de la población general, según el Informe sobre Violencia en Mujeres y Niñas con discapacidad de la ONU.

Los resultados de este informe presentado en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU fueron trasladados ante la Conferencia Internacional "Los desafíos del nuevo milenio para las mujeres con discapacidad" que se celebra estos días en Madrid por la oficial de Derechos Humanos de la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos de la ONU, Gabriela Guzmán.

Según explicó, la violencia sobre las mujeres y niñas con discapacidad suele darse en los hogares, residencias, en la comunidad, en las escuelas y en otros establecimientos públicos o privados. No en vano, el informe añade que en el caso de las mujeres que viven en instituciones, ocho de cada diez están expuestas a la violencia de las personas de su entorno.

Asimismo, denuncia que las niñas con discapacidad también están expuestas a tener un mayor riesgo de sufrir violencia y prácticas nocivas (infanticidio, matrimonio precoz y forzado, esterilización forzada, mutilación genital femenina, violación de vírgenes, explotación y trata de personas etcétera), tal y como recoge el Cermi, entidad organizadora de la conferencia.

Según señaló Guzmán, son varios los factores determinantes para esta mayor exposición, como los estereotipos relativos a las situaciones de dependencia e incapacidad de las mujeres con discapacidad o la creencia de que no pueden presentar una denuncia, su aislamiento y exclusión de la sociedad o la dependencia que tienen de otras personas.