El exdirector gerente del FMI Dominique Strauss-Kahn y su esposa, la periodista Anne Sinclair, denunciarán a la revista francesa "Closer" por "atentar contra la vida privada" publicar que la pareja se ha separado, informaron hoy sus abogados.

"Tras ver la portada y el contenido de la revista del corazón ''Closer'', Dominique Strauss-Kahn y Anne Sinclair han decidido perseguir a esa publicación por atentado contra la vida privada", indicaron a través de un comunicado difundido a los medios de comunicación sus letrados, Frédérique Baulieu, Richard Malka y Henri Leclerc.

Los abogados añadieron que "próximamente" se presentará una denuncia ante el Tribunal de Gran Instancia de París.

La revista "Closer" publicó hoy que el matrimonio entre Strauss-Kahn -conocido por sus iniciales como DSK- y Sinclair se rompió hace un mes, tras más de veinte años de casados.

La publicación añadía que fue la periodista, directora editorial de la versión francesa del digital "Huffington Post", quien dio el último paso.

Desde que en mayo de 2011 Strauss-Kahn saltó a las portadas de la prensa tras ser acusado de agresión sexual por la empleada de un hotel de Nueva York, el apoyo de la periodista había sido constante y de su fortuna se habían costeado los honorarios de sus abogados.

"Anne Sinclair se había dedicado en cuerpo y alma a blindarse ante las acusaciones que no han cesado de llover desde el arresto, (...) pero ha decidido pasar página", concluye la revista, que recuerda que el próximo 21 de noviembre el matrimonio cumple 21 años.

El semanario "Le Journal Du Dimanche" (JDD) aseguraba este domingo que los periodistas que siguen haciendo guardia frente a la casa de la pareja en la exclusiva "Place des Vosges" hacía días que no veían salir de la residencia a DSK, mientras que ella no había variado su rutina.

Por su parte, "Le Point" señaló hoy en su edición digital que esa ruptura era de esperar, y detalló que después de que Sinclair le pidiera que abandonara la residencia familiar hace un mes, Strauss-Kahn habría encontrado refugio temporal en el apartamento de un amigo en el también exclusivo distrito XVI de París.

A las especulaciones sobre la vida de la pareja se había sumado también el semanario "Paris Match", que recurrió a una fórmula más ambigua al asegurar que el piso de la pareja, de 250 metros cuadrados y adquirido en 2007 por cuatro millones de euros, era "lo suficientemente espacioso como para que cada uno viva en su salón".