Los alumnos universitarios tendrán que reintegrar su beca si no aprueban al menos la mitad de los créditos matriculados en el curso -hasta ahora solo tenían que examinarse de una tercera parte de ellos-, un cambio que el ministro de Educación, José Ignacio Wert, consideró ayer "razonable".

Además, para ser beneficiario de una beca se exigirá como mínimo un 5,5 en la prueba de acceso -excluida la fase específica- un requisito que a partir del curso 2013-2014 se elevará hasta el 6,5. Estas exigencias afectan tanto a las becas generales como a las becas salario.

El Consejo de Ministros fijó ayer por real decreto los umbrales de renta y patrimonio familiares, la cuantía y los requisitos académicos de concesión y renovación de ayudas al estudio universitarias y no universitarias para curso 2012-2013 y avanzó las exigencias de rendimiento desde el siguiente.

El Gobierno mantiene los umbrales de renta y patrimonio que dan derecho a las becas y ayudas y, en general, su cuantía, aunque se reduce el componente de residencia y de compensatoria para los becarios de titulaciones de FP de 2.000 horas, y se suprime el de "ciudades" por residencia (204 euros), para alumnos no universitarios de estudios presenciales en poblaciones de más de 100.000 habitantes.

Wert argumentó que las becas son un instrumento de equidad irrenunciable y, "cuando a la sociedad le cuestan lo que le cuestan, parece razonable una contrapartida también razonable por parte de los estudiantes" en términos académicos. A su juicio, se introduce una modificación "prudente y escalonada" de las exigencias académicas, con un "incremento "ligero" de los requisitos.

Para el curso próximo, la renovación de las becas universitarias implicará superar el 65% de los créditos matriculados en Arquitectura e Ingeniería -antes eran el 60%-, el 90 por ciento en Artes, Humanidades y Ciencias Sociales y Jurídicas -hasta ahora el 80%- y el 80% en Ciencias y Ciencias de la Salud -igual que ahora-.

Desde el curso 2013-2014, la renovación se hará siempre que se apruebe el 85% de los créditos o se consiga una nota media de 6 puntos en Arquitectura e Ingeniería y se aprueben todos los créditos o se logre 6,5 puntos de media en el resto de titulaciones.

En el caso de los másteres oficiales, la condición para obtener la beca general el primer curso es una nota media de 6 en los estudios previos si aquellos habilitan para ejercer una profesión regulada y 6,5 en el resto -hasta ahora la exigencia general era de 6- y las mismas calificaciones para la renovación -hasta ahora el criterio era aprobar todos los créditos-.

La beca de salario/ayuda compensatoria/movilidad especial de los másteres se obtendrá y renovará con notas medida de 7 o 6,5, según se trate de estudios que habiliten o no para profesiones reguladas. Quedarán excluidos de beca los créditos que se matriculen por segunda y sucesivas veces.

El Gobierno también ha adelantado su intención de reducir el número de asignaturas y vías formativas y aumentar las horas de las materias instrumentales -matemáticas, lengua, ciencias e idiomas-, tanto en Educación Secundaria Obligatoria (ESO) como en Bachillerato.

Este es uno de los puntos del informe sobre la futura Ley Orgánica de Mejora de la Calidad Educativa presentado ayer por Wert. El documento prevé que se cursen, a partir de segundo de la ESO, programas de mejora del aprendizaje y del rendimiento académico, así como de cualificación profesional.

El Ejecutivo quiere adelantar a tercero de la ESO la elección de "itinerarios" mediante materias optativas y "convertir" el cuarto y último en un curso de "iniciación" con dos trayectorias "bien diferenciadas": hacia Bachillerato y hacia Formación Profesional.

Wert señaló que la posibilidad de elegir alguna materia optativa en tercero de ESO orientada a estudios académicos o profesionales no será determinante en cuanto al recorrido posterior del alumno.