La encuesta de la Organización de Consumidores (OCU) sobre la percepción que tienen los vecinos de las capitales de provincia españolas, y que deja a Santa Cruz de Tenerife como la sexta ciudad peor valorada de todo 2011, resulta muy significativa para los cuatro partidos que conforman la oposición local. Mientras el gobierno que dirige José Manuel Corrales relativiza la influencia de la gestión en este mandato en ese sondeo por comenzar su andadura en junio, los grupos opositores consideran que refleja a las claras el malestar vecinal y, lo que es aún más alarmante, confirma una creciente decadencia que puede, incluso, empeorar en 2013, cuando se publique el mismo estudio sobre el presente año.

La concejal del PP Ana Zurita es de las más críticas. "Si no se toman medidas ya, es posible que, el próximo año, estemos por debajo de Las Palmas", la ciudad peor puntuada por sus propios residentes, según dicho análisis. Según recalca, Santa Cruz "se ha ido degradando en los últimos cuatro años y han empeorado servicios tan básicos y referentes como la limpieza. No se fomenta la rehabilitación de los centros históricos ni se desarrollan actuaciones en los barrios".

La concejal popular, especialista en planificación urbanística, sostiene que, a diferencia de lo que ocurría hace unos años, la ciudad "ya no es agradable ni bonita. Se ha convertido en un municipio sucio y ha entrado en un claro proceso degenerativo". En su opinión, en esto ha sido clave la "desidia política que, encima, provoca y fomenta también la desidia ciudadana".

El portavoz del segundo partido opositor con más representantes, Pedro Fernández Arcila (Sí Se Puede), se muestra menos contundente, pero sí advierte de que los resultados de la encuesta reflejan "el verdadero sentir ciudadano y no lo que se venda desde las instituciones; es algo que no debe despreciarse". A su juicio, la mala opinión que tienen, en general, los santacruceros de su propio municipio se debe, sobre todo, "a cuestiones como la contaminación del aire por la refinería y los coches que diariamente llegan a la ciudad, el deterioro de los servicios y prestaciones públicas y el abandono de ciertos barrios y enclaves".

Para Arcila, el gobierno local ha introducido algunas mejoras en su año de gestión, pero debe "ponerse las pilas" pronto si no quiere que, en 2013, este estudio de la OCU confirme la sexta posición por abajo o, incluso, se certifique un empeoramiento de la percepción general sobre la ciudad.

Más crítico se pronuncia el portavoz de Por Tenerife, José Manuel Corrales. Aunque confía en que aún se esté a tiempo de rectificar algunas líneas y corregir aspectos puntuales que dañan la imagen local, el concejal teme que, el próximo año, solo se ratifique la mala posición del municipio en este listado nacional. "Mientras haya un 30% de paro, se degraden los servicios públicos, se recorten prestaciones como las de Titsa o se mantengan polémicas como el PGO, la situación irá a peor porque los vecinos ya no aguantan".

En una línea similar se muestra el líder de Ciudadanos, Guillermo Guigou. Especialmente crítico con los efectos de la contaminación ambiental, este concejal insta al gobierno a intentar corregir algunas líneas que, según recalca, se han torcido "desde hace muchos años. Está claro que los gobiernos anteriores han degradado la ciudad por múltiples motivos y los vecinos se han dado cuenta. Por eso, hay que reaccionar, aunque mucho me temo que, el próximo año, la percepción sobre el municipio siga empeorando".