El pintor Antonio López aseguró ayer que le gustaría entregar el retrato que realiza de la familia real desde 1994 para el cumpleaños de don Juan Carlos, el próximo enero, y ha reconocido que no lo sabe hacer "más rápido".

Antes de participar en un curso de verano de la Universidad Complutense en San Lorenzo del Escorial, el artista manchego ha señalado que aunque le gustaría haberlo acabado el pasado 23 de junio, por San Juan, para el santo del rey, no lo pudo hacer, aunque ha expresado su deseo de entregarlo a Patrimonio Nacional en enero del año que viene.

"No lo sé hacer más rápido, qué quieres que te diga", indicó Antonio López ayer a los periodistas, para señalar que grandes maestros como Velázquez o Sorolla "lo hacían muy rápido y muy bien", aunque a él le cuesta "muchísimo".

Respecto a los motivos de su tardanza ha precisado que no es tanto "lo que tenga que hacer" con el retrato, sino que a los artistas contemporáneos los encargos "les cuestan mucho".

"Lo hacemos todo a partir de nuestra voluntad, de nuestros impulsos interiores, por eso que alguien desde fuera te haga un encargo es complicado", ha señalado el maestro del hiperrealismo, quien ha matizado que, a pesar de ello, está "encantado" con el mismo, porque en caso contrario "no lo habría aceptado".

Antonio López ha considerado que los esquemas de un encargo como éste "ya no existen, se han borrado", y se ha preguntado cómo se pinta ahora a una familia real.

"En los siglos XV, XVI y XVII había unos esquemas, unas normas para casi todo, para hacer a la virgen, al cristo y a las familias reales, pero ya todo eso se ha borrado en la búsqueda de la libertad".