La rentabilidad del bono español a 10 años en el mercado secundario recupera el temido 7 %, un interés que los expertos consideran insostenible en el tiempo, en tanto que la prima de riesgo, el sobrecoste frente a la deuda alemana, supera los 562 puntos básicos.

La negativa del BCE a comprar deuda o a tomar nuevas medidas de estímulo más allá de la esperada rebaja de tipos de interés de ayer ha sido el "detonante" de este repunte del riesgo país, según la mayoría de los analistas consultados por Efe.

La rentabilidad del bono español no cierra por encima del 7 % desde el pasado 19 de junio, antes de la cumbre europea en la que se acordó la posibilidad de que haya ayudas directas a la banca y el fondo de rescate compre deuda en los mercados secundarios.

Poco antes de las 12,45 horas, la rentabilidad que se exigía a la deuda española a diez años marcaba exactamente el 7 % y, como el bono alemán del mismo plazo seguía en el 1,37 %, la prima de riesgo sumaba más de 23 puntos, hasta superar los 562.

Grecia fue rescatada el 23 de abril de 2010 cuando su prima de riesgo estaba en 580 puntos básicos, aunque el rendimiento de su bono a diez años aguantó hasta el 8,7 %, por encima del 8,3 % que llevó a Irlanda a pedir auxilio, pero por debajo del 9,7 % que llegó a soportar Portugal.

Al mismo tiempo que la prima de riesgo española repuntaba, la plaza de Madrid era la más bajista entre las principales europeas con un retroceso del 1,39 %, superior al 0,57 % de Milán; el 0,32 % de París y el 0,22 % de Fráncfort. Londres cotizaba sin cambios.

Los expertos consultados coinciden en que el mercado está presionando al Gobierno para que aplique nuevos recortes y más ajustes para reducir el déficit, ante la convicción de que no será posible conseguir los objetivos mientras la recesión se agrava.

Los indicadores macroeconómicos no invitan al optimismo en Europa y confirman la ralentización de la economía, que en el caso de España supone ahondar en la recesión en la que técnicamente entró la economía a finales de marzo.

Además, se desinflan las expectativas de que la reunión del Eurogrupo del lunes sirva para acordar la ayuda a la banca y eso añade más desconfianza sobre España.

Al mismo tiempo, Italia, otro de los países en el foco de los mercados, actúa con más rapidez y aplica recortes para ahorrar hasta 26.000 millones.

No obstante, la batería de medidas del Gobierno de Mario Monti, que van desde una reducción de un 10 % en el número de funcionarios hasta la supresión de la mitad de las provincias, parece no convencer plenamente al mercado.

La prima de riesgo del país transalpino se amplía a 466 puntos básicos y la rentabilidad del bono italiano a diez años vuelve a superar el 6 %, nivel en el que no cierra desde el pasado jueves.