Usuarios del campin de Punta del Hidalgo denunciaron ayer el deterioro y el escaso mantenimiento que tienen las infraestructuras y los servicios dispuestos para el disfrute de los usuarios, un problema que ha generando el rechazo de estos durante los últimos meses.

En este sentido, los campistas reclaman que el ayuntamiento de La Laguna realice las obras, reparaciones y actuaciones necesarias para que esta instalación ubicada en la costa lagunera siga siendo la referencia para los que optan por este tipo de establecimiento no ya solo del municipio, sino de toda la Isla.

Los usuarios se sienten afectados por una situación que no entienden, ya que pagan "religiosamente" los servicios que se prestan. Reconocen estar muy contentos por la limpieza y el trato de los trabajadores del campin, pero sin embargo no lo están tanto por el estado de alguna de las instalaciones.

Es el caso de los tres baños y duchas existentes, de los cuales solo uno tiene la caldera en buenas condiciones. En este sentido denuncian que la que está bien es la que se sitúa en el edificio central, justamente la que no es accesible para personas mayores con movilidad reducida o niños pequeños, por lo que se ven en la obligación, en cualquier caso, de bañarse con agua fría.

Asimismo, es precisamente este aspecto el que más enfada a los usuarios, que pagan por un servicio que al final no tienen "desde al menos el mes de febrero", según uno de los denunciantes, que llamó la atención, además, sobre la cubierta de los servicios y duchas.

También denuncian que se hace necesario un remozado integral de las instalaciones, sobre todo el relativo a las zonas de aseo, además de poner solución a los malos olores que se generan en todo su ámbito, que es muy desagradable.

Otro usuario destacó que a pesar de que el campin es referente en algunos aspectos como la limpieza y el cuidado de los jardines, principalmente, no lo es tanto en otros servicios, ya que, por ejemplo, no existe un sistema para la descarga directa de aguas sucias para las caravanas, "algo que debería ser obligatorio como en todos los demás del Estado".

Los campistas, que elevarán una queja al ayuntamiento lagunero en breve denunciando estas deficiencias y carencias, criticaron también la supresión de la seguridad nocturna, "un problema importante si tenemos en cuenta que este campin destacaba también por la seguridad existente. Ahora al no haber seguridad existe un riesgo mayor de conflictos con usuarios que no suelen respetar las normas, que solo pasan algunos días de la semana y que ven el campin como una oportunidad de desmadre", apuntó una de las afectadas.

Pedirán que se solucionen estos problemas y proponen medidas para mejorar el espacio como la colocación de pulsadores para controlar el consumo del agua, la apertura de la puerta de acceso a la playa, la habilitación del solar cedido a la cofradía de pescadores -en donde debería ir una piscina y un parque infantil prometidos desde la época de la alcaldesa Ana Oramas- y la colocación de placas solares para reducir costes.