Las protestas de alumnos, padres y profesorado por las incidencias del proceso de matrícula en Formación Profesional (FP) se han convertido en una triste tradición de cada inicio del verano. No importa que el sistema de adjudicación de plazas vacantes se haya modificado y que se haya eliminado la polémica "subasta", que obligaba a los aspirantes a acudir al centro educativo, perdiendo así las opciones de entrar en otros ciclos que habían solicitado. El nuevo procedimiento, a través de internet, está generando tal confusión que hace inevitable recurrir al dicho: "a peor la mejoría".

Aunque la implantación de un sistema "online" había sido demandada reiteradamente -y, de hecho, fue saludada con satisfacción-, la forma en que éste se desarrolla está provocando que muchos alumnos se queden sin plaza para el próximo curso pese a cumplir los requisitos. La clave del problema es la obligatoriedad de marcar la casilla "Deseo ir a resultas de FP", de difícil entendimiento, según recalcaron ayer los sindicatos docentes CCOO, Insucan y UGT, la Unión de Estudiantes de Canarias (Udeca) y la federación de asociaciones de padres de Tenerife (Fitapa).

"En vez de ir adjudicando las plazas libres a los alumnos que figuran en la lista de no admitidos, se elimina a los que no marcaron la casilla, con lo que pierden toda opción de acceder a los ciclos de FP", sostuvieron estas organizaciones, que consideran "incomprensible" que a un estudiante que pide plaza en varias titulaciones se le exija marcar una casilla "absolutamente innecesaria".

La propia Consejería de Educación ha reconocido su "grave equivocación", aseguró José Ángel Amador, de Docentes de Canarias-Insucan, aunque aún no ha aportado ninguna solución. La propuesta de familias, estudiantes y enseñantes es que en el proceso de matrícula para ciclos de grado medio, todavía en trámite, se suprima la casilla de la discordia, el orden de lista sea el publicado en cada centro y no se exija una nueva solicitud telemática a los que ya están incluidos en el listado de no admitidos. En cuanto al proceso de los ciclos de grado superior, que ya ha finalizado, piden que "se aumenten las plazas necesarias para admitir a todos los afectados".

"La subasta ya era mala, pero este sistema está creando problemas", expuso Amador. En una línea similar, Sara Elices, de Udeca, lamentó la mala gestión de la Administración educativa y alertó de que los afectados pasarán "un año sin formación y sin nada, porque ahora no hay trabajo".

Detrás de estas quejas se encuentra una antigua reivindicación que no termina de ser atendida: la ampliación de la oferta de plazas de FP en Canarias. Ayer volvieron a reclamar un aumento de unas 6.000 plazas. Quieren, además, que sean presenciales, puesto que no les convence el incremento para el próximo curso, que se cifra en unos 3.800 puestos, la gran mayoría de ellos "online".

En este sentido, José Emilio Martín, de CCOO, definió esta ampliación como una "estafa". "Se cambian las cartas, como hace el trilero", dijo después de explicar que la oferta de enseñanza a distancia está pensada para alumnado trabajador, y no para los estudiantes procedentes de la ESO.