Al igual que sucede con el Hospital Universitario de Canarias (HUC), el Hospital Universitario Nuestra Señora de La Candelaria (HUNSC) ha procedido al cierre de camas hospitalarias en al menos cuatro plantas, así como a dejar inoperativo el servicio de Hospitalización Domiciliaria.

En concreto, la dirección del centro ha decidido la suspensión del Servicio de Hospitalización Domiciliaria durante los meses de julio, agosto y septiembre. Se trata de un recurso que permite liberar camas en las plantas, puesto que las condiciones del paciente permiten que sea trasladado a su casa y visitado frecuentemente por los especialistas médicos.

Además, dejarán de estar operativas más de cien camas correspondientes a diferentes plantas y servicios. Así, en la segunda planta norte, en el área de Oncología, se cerrarán 14 camas de las 32 que posee. En la octava Norte, dedicada a Cirugía y Otorrinolaringología, dejarán de usarse 30 camas en julio y 22 en agosto y septiembre de las 46 disponibles y en la novena sur, áreas de traumatología y reumatología, se cerrarán 20 camas en julio, 19 en agosto y 20 en septiembre de las 49 con que cuenta la unidad.

A ello hay que sumar el cierre total de la planta 22 del Hospital del Tórax, destinada a sala polivalente y donde se envía a los pacientes de edades avanzadas cuando la urgencias están desbordadas y no hay espacio.

Respecto a los quirófanos, el centro ya ha anunciado su intención de que el de Cirugía Mayor Ambulatoria de este mismo hospital no cierre en julio, si bien no confirma que no se decida su clausura en los meses de agosto y septiembre.

La medida, según la propia Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias, "no afecta a la prestación que se ofrece a los usuarios, ya que se trata de una reorganización de los recursos en el periodo estival, una medida que se realiza todos los veranos en todos los hospitales de España y que se efectúa adaptando la dotación de camas a las necesidades asistenciales de cada momento, que en el caso de los meses de verano coincide con el descenso de la afluencia a urgencias, una menor necesidad de ingresos hospitalarios y la planificación de las vacaciones a las que tiene derecho el personal del centro hospitalario, parámetros sobre los que se estudia la reorganización de todos los recursos".

En este sentido, la Consejería de Sanidad recuerda que "en todos los centros del Sistema Nacional de Salud cada año se procede a la reorganización de los recursos disponibles para optimizarlos, compatibilizando el derecho de los trabajadores a sus vacaciones con el de los pacientes a recibir asistencia".

Sin embargo, el responsable de la Federación de Servicio Públicos de UGT, Francisco Bautista, asegura que el discurso de Sanidad "trata de ocultar la realidad", y no duda en recomendar a los pacientes "que no se pongan malos o empeoren hasta octubre".

"Es cierto que todos los años se hacen ajustes de camas y servicios, pero como este año, jamás se habían producido. Son casi el doble de los habidos anteriormente. ¿Acaso es que hay menos enfermos? Claro que no. Si las listas de espera están a tope. ¿Entonces a qué se debe esto?", se cuestiona el dirigente sindical, que alerta de que esta "supuesta reestructuración oculta una sobrecarga más sobre el personal".

"La población no se pone menos enferma en verano y es falso que el rendimiento de urgencias baje, es más, con la reducción de derivaciones que se ha hecho a la privada no para de crecer", sentencia Bautista, para quien la clave de estos cierres radica en que "no hay dinero suficiente para Sanidad, pero en vez de decirlo prefieren hacer creer que baja la demanda asistencial, cuando eso no es cierto".