Jueces para la Democracia (JpD) ha rechazado hoy los nuevos recortes anunciados por el Gobierno y ha mostrado su preocupación por "el creciente desmantelamiento del Estado social y democrático de Derecho".

En un comunicado, JpD ha propuesto a las asociaciones judiciales una reunión de forma inmediata para analizar las respuestas "contundentes" que sean necesarias.

Las medidas planteadas por el Ejecutivo se han centrado en "castigar a los sectores más desfavorecidos y a los empleados públicos", a través de reducciones salariales, disminución de las prestaciones sociales y aumento de los impuestos indirectos, según la asociación de jueces progresistas.

JpD ha criticado que no se exija ningún sacrificio a quienes son responsables de la grave situación económica actual, que se aprueben amnistías fiscales para los defraudadores y que se destinen miles de millones de euros para el rescate de entidades bancarias.

En el ámbito judicial, Jueces para la Democracia ha lamentado el incumplimiento de las previsiones de la Ley de Retribuciones, la reducción de salarios y la eliminación de la paga extraordinaria de Navidad.

"Todos estos sacrificios no se encuentran justificados en modo alguno y contrastan con la falta de austeridad que se detecta en numerosos gastos públicos", ha señalado la asociación.

Estas medidas han coincidido en el tiempo con el anuncio del ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, de modificar la estructura, funciones y potestades del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ).

Jueces para la Democracia ha opinado que la reforma del CGPJ planteada por el Ejecutivo provocará una subordinación del poder judicial al ejecutivo, afectará a la independencia judicial y resultará contraria al principio de división de poderes propio de una democracia constitucional.