Los sindicatos decidieron suspender la reunión convocada para la tarde de ayer con el secretario de Estado de Administraciones Públicas, Antonio Beteta, y han programado realizar concentraciones en las puertas de los centros públicos mañana, viernes, en protesta ante los recortes anunciados por el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, durante la jornada matutina en el Congreso de los Diputados.

Los representantes de CCOO, UGT, CSI-F, ELA y CIG se levantaron de la mesa poco después de que diese comienzo la reunión en la Dirección General de la Función Pública, en la que Beteta pretendía explicar a las organizaciones sindicales las medidas que aprobará el Ejecutivo mañana, viernes, durante la celebración del Consejo de Ministros y que atañen a los empleados públicos, como es el caso de la eliminación de la segunda paga extra.

En las inmediaciones del edificio de Hacienda llegaron a concentrarse 200 funcionarios que, incluso, hasta llegaron a acceder a la planta en la que, en principio, estaba previsto que se celebrara la reunión entonando gritos tales como "Ni un paso atrás contra los recortes" y pidiendo a los representantes sindicales que no se sentaran a negociar con los representantes de las Administraciones Públicas.

UGT.- A la salida del encuentro, el secretario general de FSP-UGT, Julio Lacuerda, tachaba de "farsa" la reunión, "ya que el Gobierno venía a anunciar unas medidas que ya ha aprobado", y subrayó que el Ejecutivo "ha faltado al respeto a los trabajadores públicos" con este encuentro.

CCOO.-Por su parte, el secretario general de FSC-CC.OO., aseguró que el Gobierno "no solo ha desarticulado el Estado de Bienestar, sino al país entero con estos recortes". Para CCOO, el Ejecutivo "está actuando de forma autoritaria y tratando a los sindicatos como objetos, pues no les consulta absolutamente nada".

"Esta es la actitud del PP, engañando con mayúscula y ninguneando a los representantes de los trabajadores", aseveró Fossoul, para quien estas nuevas medidas "solo responden al propio interés del Gobierno, que es el mismo que el de los bancos y de los empresarios".

CSI-F.- Por su parte, la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSI-F) rechazó "frontalmente las imposiciones del Gobierno" y pidió al resto de organizaciones sindicales del sector que promuevan acciones "de presión" conjuntas contra el decreto anunciado por Rajoy.

CSI-F considera que el recorte de las condiciones laborales de los empleados públicos responde a las nuevas medidas restrictivas impuestas a España por la UE , "que no tiene nada que ver con el funcionamiento del sector público ni con el trabajo diario de cerca de 2,7 millones de personas".

Hacienda.- Enrique Beteta, secretario de Estado de Administraciones Públicas, que presidió ayer la mesa de negociación para tratar los ajustes anunciados por Mariano Rajoy, lamentaba mediante un comunicado que los representantes sindicales optaran por no incorporarse a la reunión.

Beteta explicó que las principales reformas supondrán un ahorro de 6.315 millones de euros, producto de la reducción del número de días de libre disposición; el ajuste del número de liberados sindicales; la equiparación de las condiciones en situación de incapacidad temporal de los empleados públicos con las del resto de trabajadores; facilitar la reordenación y la paga extraordinaria.