ÁNGELA MENA, esposa de don Paulino Rivero -a la que no cito en calidad de consorte sino de concejal del Ayuntamiento de Santa Cruz imputada por prevaricación-, tiene mucho interés en que se borren de las hemerotecas determinadas informaciones y artículos que no le gustan. Lo comprendo. ¿Le puede gustar tanto a ella como al presidente vernáculo una noticia aparecida el 13 de enero de 2010 en un periódico tinerfeño, según la cual Rivero Baute anunciaba nada menos que 80.000 contrataciones laborales en los próximos 18 meses? Supongo que no habida cuenta de que hoy, transcurridos no 18 sino 29 meses desde que se produjo tan triunfal y voluntarioso anuncio, Canarias registra un pavoroso porcentaje de paro. Y como el desempleo suele ser el prolegómeno de la indigencia, ayer se conocía que la tasa de miseria en el Archipiélago supera el 30 por ciento. Bastante más que el 26,4% de la media española que es, a su vez, el más alto de la UE. ¿Y qué hace el Gobierno del Paulinato para evitar un guarismo que tiene sumidas en la penuria a miles de familias? Muchas cosas.
Por ejemplo, pedir apoyo a Bruselas para evitar un "atropello" de las petroleras. El atropello consiste en que una compañía investigue, con una inversión muy elevada que saldrá del bolsillo de sus accionistas y no del erario, si hay hidrocarburos susceptibles de ser explotados. Solo comprobar si hay petróleo; su extracción, si procede, vendría después. Por ejemplo, acusar al PP de engañar al subir los impuestos, cuando su Gobierno ha incrementado el IGIC nada menos que un 40%, amén de disparar otras tasas. Por ejemplo, pedir más autonomía y menos centralismo, acaso porque le parece poco que los canarios sean cuatro puntos más pobres que el resto de los españoles y quiere aumentar la diferencia. Y algunas "glorias" más que omito para no cansar.
Unos "logros" que necesitan ser conocidos para erradicar cualquier duda sobre la idoneidad de Rivero como mandatario. Por eso mantiene el Paulinato -o el Paulinismo- una radio y una tele autonómicas pagadas por ese pueblo que tiene derecho a saber cuán bien está dirigido desde el Gobierno regional. No importa que se cierren quirófanos, se recorte personal médico y no se les pague a tiempo a las farmacias; lo esencial es que los ciudadanos conozcan la valía de quien los dirige. Pero como la radio y la tele del régimen no son suficientes, cuentan Rivero y su clan con un par de periódicos deslumbrados con su buen hacer. Tan deslumbrados y tan convencidos, que no pasa día sin que saquen una foto suya junto a unas declaraciones en las que despotrica del adversario -ningún nacionalista que se precie tiene la culpa de que algo vaya mal- o, directamente y sin ningún pudor, una información tan laudatoria como babosa. Para remate final, también se ha mercado el Paulinismo -o el Paulinato- el afecto de un digital filosociata y canarión cuyo director, casualidades de la vida, cambió radicalmente de criterios sobre don Rivero después de que a su empresa le concedieran una emisora en un concurso de frecuencias moduladas tan limpio y libre de sospechas que, fíjense ustedes, ha sido denunciado por la Fiscalía anticorrupción y la denuncia admitida a trámite por el juez. Esto es, en síntesis, lo que hay y lo que tenemos.
rpeyt@yahoo.es