El pasado 24 de junio (sábado), el alcalde de Santa Cruz y la portavoz del PP local, José Manuel Bermúdez y Cristina Tavío, coincidían por la mañana en sendos actos que tenían una diferencia clara, entre otras. Distanciados apenas por un kilómetro, ambos hablaban de la ciudad y la gestión municipal, si bien con visiones totalmente opuestas. Eso sí, mientras la líder conservadora lo hacía en un evento organizado y pagado por su partido y dirigido a afiliados y simpatizantes, el máximo mandatario detallaba su año al frente del consistorio a un centenar de dirigentes de asociaciones de vecinos, aunque el que pagaba los denominados "desayunos con el alcalde", en este caso, eran los contribuyentes de la localidad, lo que le ha valido la reprimenda de todos los grupos de la oposición.

Esa reprobación se hizo palpable en la última comisión de control al gobierno, en la que el concejal de Participación Ciudadana, Hilario Rodríguez, tuvo que soportar cómo todas las fuerzas le reprochaban que se pagara con fondos locales (no de su área, pero sí de Protocolo y organizado por el Gabinete de Alcaldía) "un acto claramente partidista" al que no se invitó a ninguna otra formación, "ni siquiera al PSOE".

Rodríguez se comprometió a que, "como hasta ahora", pero quizás con más énfasis e información previa, todos los actos que se organicen desde su departamento con entidades vecinales serán notificados al resto de fuerzas para que, si lo desean, acudan "porque es así como concibo la participación ciudadana". Eso sí, no pudo hablar en nombre del alcalde ni garantizar lo mismo respecto a unos "desayunos" que, según recalcó, no pretendían ser un acto partidista, sino informativo sobre la gestión local. Además, indicó que, en diciembre, el Congreso Municipal de Participación Ciudadana demostrará esa visión abierta que tiene de la democracia y el contacto con los vecinos.

El edil del PP José Carlos Acha coincidió con el resto de fuerzas en sus críticas a lo ocurrido, al tiempo que insistió en que, a su juicio, fue "claramente una contraprogramación para reventar nuestro evento con simpatizantes, que sí se presentó desde el principio como un acto de partido".

Guillermo Guigou (Ciudadanos) fue muy crítico y calificó de "clara equivocación que se convoque desde la Alcaldía a las AAVV, y no a todas, cuando se sabe que solo un 10% de ellas representan realmente a vecinos, ya que, en otras, no ha habido elecciones en muchos años y responden al intento de los años 80 de que controlarlas desde el poder local".

Pedro Arcila y José Manuel Corrales también coincidieron en la censura y el edil de SSP, además, censuró que cada desayuno por persona costase unos 6 euros.