"Mamá, ¿por qué no puedo evitar morderme?". Esta es la pregunta que hacen muchos niños con síndrome de Lesch-Nyhan, una enfermedad rara, de la que en España hay diagnosticados 45 caos, cuyo rasgo más llamativo es el comportamiento autodestructivo que lleva a los afectados a morderse los dedos y los labios, y en casos extremos, hasta la mutilación.

Esta alteración del comportamiento, ligada a un trastorno obsesivo-compulsivo que les hace que no puedan evitar autolesionarse, es lo que más preocupa a los padres, aseguró la doctora Rosa Torres, investigadora del hospital madrileño de La Paz, el único en España que realiza el diagnóstico de esta patología. Así lo describió Manuel Serrano, padre de Carlos, un niño de ocho años afectado por este síndrome. "Puedes intentar asumir que tu hijo se va a quedar en una silla de ruedas, pero que sea capaz de autodestruirse es algo que te parte el alma", explicó.