Tiene que desaparecer la Televisión autonómica y la Radio "Nacional" de Canarias. Ambos medios públicos de comunicación son un derroche. ¿Qué vale más, una vida humana -aunque son muchas vidas en realidad- o la permanencia de la Televisión y la Radio canarias? ¿Merece la pena el hambre de muchísimos canarios para que don Paulino y su esposa tengan a su servicio estos medios de propaganda? Estas preguntas se las hacemos tanto al pueblo como a la Fiscalía Anticorrupción.

Mantener abierta la Radio y la Televisión autonómicas es un crimen político, pero no acaba aquí la actitud, políticamente criminal y despótica, de Paulino Rivero, de su esposa y de los mangantes políticos que les siguen el juego. El sábado publicábamos otra noticia estremecedora: "El ayuntamiento acogerá a 500 niños sin recursos en campamentos sociales". La noticia se refiere al Ayuntamiento de La Laguna. En total, serán 493 menores de familias con pocos recursos los que participarán en los campamentos urbanos del Centro Cultural Pérez Soto de Taco, El Tranvía de La Cuesta y el antiguo IES José de Anchieta.

Más hambre y más miseria para niños que deben ser socorridos por los servicios sociales de los ayuntamientos. ¿Qué obligación tienen los canarios de aguantar a la pareja de déspotas que nos gobiernan? No olvidemos que Paulino Rivero ha seguido al frente del Ejecutivo regional por culpa de una ley electoral que es legal pero no justa; no puede serlo porque deja fuera del Parlamento de Canarias a partidos patrióticos. Los partidos pequeños no pueden entrar en la Cámara legislativa por los topes impuestos, que son únicos -por disparatados- en todo el mundo. La Ley Electoral de Canarias solo permite que tenga representación la mafia de los grandes partidos políticos. Todos son mafiosos, pero Coalición Canaria lo es por excelencia, ya que ha llegado a imponer un impuesto revolucionario entre los empresarios.

Un día más nos parece importante resaltar que hay auténticos nacionalistas, es decir, patriotas, en Coalición Canaria, cuyas voces se están empezando a oír. Hasta ahora han estado silenciadas por el tirano político que preside esta mal llamada comunidad autónoma -porque en realidad es una colonia disfrazada de comunidad autónoma por España para engañar al mundo- y ahora también está al frente de Coalición Canaria. Una de las voces críticas en las que hemos confiado, aunque ella se distanció de esta Casa con el argumento de que la hemos insultado -lo cual es falso- es Ana Oramas. Hemos reiterado en los últimos días que esperamos de ella una intervención en el Congreso de los Diputados, donde representa a CC, en la que exija la apertura inmediata de un proceso conducente a devolverle a Canarias y a los canarios lo que es suyo: la libertad, la identidad y la dignidad que poseían sus antepasados los guanches antes de que se produjese la brutal y genocida conquista de las tropas castellanas y los mercenarios que las acompañaban.

Ayer hemos publicado en EL DÍA unas interesantes declaraciones de Ana Oramas relativas a la independencia de Canarias que comentaremos detalladamente en nuestro editorial de mañana martes. En este comentario nos limitamos a adelantar que son comprensibles, pero absurdas. La libertad es lo más grande para cualquier ser humano. Por lo tanto, es irrenunciable luchar por la libertad de todo un pueblo como es el pueblo canario. Pero no queremos adelantar acontecimientos.

Las últimas líneas de este comentario las dedicaremos a señalar, una vez más, que el mayor problema que pesa sobre este Archipiélago después del colonialismo español es la existencia de la pareja rumana que nos gobierna, él oficialmente y ella en la sombra. Es un problema superior al paro y al hambre porque ellos mismos son, en gran medida, los responsables de que haya tanto paro y tanto hambre en Canarias. Una pareja que ha convertido a CC en un partido de falsos nacionalistas, en una mafia; una pareja, además, terca, pues no se dan cuenta sus dos miembros, tanto él como ella, de que deben dimitir cuanto antes y exiliarse para no seguir causando más daño a un pueblo que ya ha padecido bastante por culpa de ambos. No queremos que se muera nadie, pero si alguien ha de perecer deben ser ellos, que ya son viejos, y no los niños que pasan hambre por su culpa.