Activistas de Greenpeace han instalado esta mañana una playa a la entrada del Ministerio de Medio Ambiente, en Madrid, como protesta contra la reforma de la Ley de Costas.

Los activistas, que han sido desalojados por agentes de la policía nacional, han utilizado arena y tumbonas para simular una playa "de lujo" para protestar contra una ley que "es una auténtica barbaridad contra el patrimonio natural de nuestro estado", ha explicado a EFE Pilar Marcos, de la campaña de costas de Greenpeace.

Los activistas, que portaban pancartas y estaban tomando el sol ataviados con ropa de baño, aseguran que la playa instalada era "una playa simbólica, pero una playa de lujo, en lo que se van a convertir las costas españolas" si prosigue esta ley, contra la que han anunciado que harán más acciones.

Greenpeace denuncia que el anteproyecto de ley, contra el que seguirán protestando, "cede un terreno de alto valor medioambiental y social a la especulación, otorgando suelo público a concesiones privadas", han afirmado.