El presidente de la Generalitat de Cataluña, Artur Mas, ha llamado este miércoles a todas las comunidades a plantarse ante el último plan de recortes anunciado por el Gobierno de Mariano Rajoy al considerar que plantean unas exigencias a las autonomías que son un "acto de deslealtad total".

En la sesión de control del último pleno ordinario del curso parlamentario, ha replicado así a la presidenta del PP catalán, Alicia Sánchez Camacho, después de que ésta le haya reprochado que aplique la austeridad en Cataluña y CiU se niegue a apoyar los ajustes dictados desde Madrid.

Mas ha asegurado que está dispuesto a entender la gravedad de la situación --en relación a los recortes del Gobierno--, pero ha pedido a cambio lealtad institucional a Rajoy: "Pagar las deudas y repartir los sacrificios".

Y todo ello después de que el Govern haya anunciado su plante al Estado presentando un recurso ante el Tribunal Constitucional (TC) sobre aquellos aspectos de los últimas medidas de Rajoy que sean susceptibles de vulnerar competencias de la Generalitat.

Sin embargo, el mismo portavoz del Govern, Francesc Homs, advirtió este martes de que, sin pacto fiscal, la capacidad de plantarse del Ejecutivo catalán es limitada.

Para justificar el ''no'' de CiU al Gobierno, Mas ha expuesto que las autonomías son responsables del 35% del gasto y el Gobierno les exige ajustes del 64%, mientras que el Estado hace un 52% de gasto y se aplica recortes por valor del 31%

"A las autonomías se nos pide el doble y el Gobierno hace la mitad. ¿Y lo tenemos que aplaudir? Decimos que no, nos plantamos y debería plantarse todo el sistema autonómico con Rajoy porque es un acto de deslealtad total", ha exclamado.

Ha emplazado así al Gobierno a diferenciar entre la administración central del Estado y las comunidades autónomas, al recordar que a CiU no le han "temblado las piernas nunca" a la hora de avalar ajustes con los gobiernos socialistas anteriores estando en la oposición, y ahora con el del PP gobernando en Cataluña.

"El problema no es votar una subida del IRPF, sino si el Gobierno actúa con lealtad respecto a las autonomías en general", ha argumentado el presidente de la Generalitat, después de que Camacho le haya acusado de utilizar un doble discurso y le ha recordado que su partido y el Gobierno de Rajoy es quien más ha ayudado al Govern.

Así, la presidenta del PP catalán ha instado a Mas a actuar como "líder con sentido de Estado" y a apostar por tener unas buenas relaciones con el Estado y no un enfrentamiento permanente, y ha afeado que el presidente catalán quiera aprovecharse de la debilidad del Gobierno para acentuar su discurso independentista.

RETO DEL PSC

Desde el PSC, su líder en el Parlament, Joaquim Nadal, ha retado a Mas a llevar la Ley de Estabilidad Presupuestaria y los recortes en sanidad y educación de Rajoy ante el TC si tanto le enfadan las políticas del Gobierno.

El socialista ha censurado que, mientras CDC --el partido de Mas-- le pidió durante el fin de semana que no aplicara los ajustes de Rajoy, el presidente demuestra una actitud que es una mezcla de "docilidad, sumisión y desconcierto".

Mas le ha respondido que antes de acudir al TC tratarán de agotar las vías de diálogo con el Gobierno para eludir la justicia, y ha asegurado que era la misma estrategia que seguía al tripartito ante los conflictos competenciales durante los gobiernos de José Luis Rodríguez Zapatero.

El líder de ICV-EUiA en el Parlamento catalán, Joan Herrera, ha reclamado al presidente catalán que evite la política de recortes del Rajoy y le ha acusado de destruir el Estado del Bienestar.

Sin embargo, Mas le ha replicado que cuando gobernaban en Cataluña se subió el IVA y también se recortó el sueldo de los funcionarios, por lo que ha pedido que aparque "la comedia y la demagogia".

En respuesta a las críticas de Uriel Betran (SI) por una hipotética intervención de la Generalitat por parte del Estado, Mas ha recalcado que no hay que confundir "una posibilidad" --que haya intervención-- con que esto se acabe materializando con total seguridad.