Carlos Delfino vuelve a trabajar con el grupo, apura su puesta a punto y la selección argentina respira con mayor tranquilidad en los días previos a los Juegos Olímpicos, en los que el escolta de Santa Fe intentará colgarse su tercera medalla, una misión complicada para un equipo que ha mezclado dos generaciones en la coctelera y que llega a Londres con "más picante", explica a EFE en una entrevista.

Después de haber logrado el oro en 2004 y el bronce en 2008, su participación en los Juegos de Londres llegó a estar en peligro por una lesión en la ingle y por no tener club, pero la confederación argentina abonó el seguro del jugador, que esta semana ha sido padre de mellizos, y su estado físico es, cada vez, mejor, tanto así que, después de haber completado su primer entrenamiento con el resto de sus compañeros, se ve en condiciones de tener minutos ante España mañana en La Coruña.

Pregunta: ¿Cómo se encuentra?

Respuesta: Estoy volviendo de una lesión, hasta el día de hoy venía entrenando por mi cuenta más que con el equipo pero quedan diez días para maquillar un poco eso y a partir de ahora trabajaré con el resto y trataré de llegar de la mejor manera.

P: ¿Estará mañana ante España?

R: No sé todavía porque hoy fue el primer entrenamiento con el grupo. A ver qué decide el entrenador. Seguramente voy a vestirme y después, veremos qué pasa.

P: Se acerca el momento de la verdad, ¿cada vez hay más nervios, más ganas?

R: Sí, porque es la competición que todo deportista quiere vivir. Gracias a Dios, con este grupo nos ha ido bien en los dos últimos Juegos y queremos llegar de una buena manera, estamos muy ansiosos de llegar bien y hacer un buen papel.

P: ¿Cómo afronta Argentina el torneo?

R: En un proceso nuevo, con caras nuevas, pero también con el núcleo de jugadores más conocidos, algunas lesiones... Creo que estamos bien. Venimos jugando juntos hace mucho tiempo y el hecho de agregar caras nuevas nos va a dar más piernas. Vamos a tener un poquito más picante que antes.

P: Les quedan los dos test más importantes, ¿qué suponen para Argentina estos partidos?

R: Son los dos candidatos, el uno y el dos, y dos parámetros importantes para nosotros. En Sudamérica, los rivales con los que ha jugado el equipo no son los de mejor nivel, por eso venimos aquí y está bien enfrentarse a los mejores equipos, a los candidatos, y saber qué hay que mejorar y qué no. Veremos mañana qué nos falta. España tiene un gran poderío debajo de la canasta, que es dónde puede marcar una gran diferencia y nos va a enseñar cómo solucionar el futuro.

P: ¿El oro será para una de las tres (España, EEUU y Argentina)?

R: Creo que hay muchos candidatos. España, Estados Unidos están, tal vez junto con Francia, un escaloncito por encima del resto. Seguramente, dos de esos tres van a esperar por las medallas, y luego venimos varios. El grupo que nos tocó es muy fuerte y va a incidir mucho en lo que pase, sobre todo en la lucha por las medallas. Todos vamos a intentar evitar un cruce con España, que seguramente acabe primero en el otro grupo, y no va a ser fácil. España va a tener una primera fase más bien fácil y después cada cruce va a ser duro porque en nuestro grupo hay muchos equipos fuertes. Hay que ir paso a paso, pensar en mejorar mucho como equipo nosotros y después, a ver si nos encontramos (a España).

P: ¿Qué daría por otro oro?

R: Todo. He tenido la suerte de conseguir un oro y repetirlo sería único. Está muy difícil, hay que reconocerlo, hay mucho nivel y nosotros estamos en medio de un proceso de dos grupos distintos, uno que se aleja y otro que está llegando, pero la experiencia que tenemos nos da un pequeño porcentaje de posibilidades que hay que agrandarlo en el torneo.