1.- Pepe Méndez Santamaría, cronista taurino y viejo amigo, me escribe para decirme que no caiga en el error: que en Canarias no están prohibidas las corridas de toros. Que el toro no es un animal de compañía; y la ley los protege a estos. Así que no lo diré más. Ernesto Zamorano, amigo también de muchos años, se manifiesta en el mismo sentido. Y me remite al BOC número 76 de 8 de mayo de 1991. Pues no, no volveré a decir que en Canarias están prohibidas las corridas de toros, de lo que discrepa mi gran amigo e ilustre letrado Miguel Cabrera Pérez-Camacho, que defiende la prohibición e interpreta de distinta manera la ley. Joseba Vilarchao Cavia me escribe para decirme que el conflicto con los empleados de la antigua Banca Cívica no se ha normalizado lo más mínimo. Y que llevan cuatro días forzando y forzando las suspensiones, con criterios más que discutibles. Añade que la empresa sigue pasando de los sindicatos olímpicamente y que estos lo que quieren es salvar su culo, al menos en Madrid. Él ha sido suspendido y su mujer, despedida. La verdad es que uno se queda asombrado. Cuando llegue de Madrid lo llamaré por teléfono, a ver si nos echamos un cortado.

2.- Otra carta, la de un antiguo y contumaz lector de mis artículos (que agradezco), Jesús Candás, que me da noticia de aquella chica que, en la noche de los tiempos, me salvó de perecer en un incendio, en San José de Los Llanos, que cubría con mi compañera Ana de Juan. Dice: "Siempre me acuerdo de que usted daba las gracias a la conductora del "Toyota" TF 1808 N por haberle sacado del fuego y yo lo veía todos los días cuando iba a mi trabajo; es una persona del Valle y concretamente de Los Realejos". Me gustaría que me llamara y gracias, Jesús. Otro lector, Guillermo C.P., que me escribe para contarme algo del mago: "Había una atarjea por la que circulaba el agua de riego y de consumo humano que estaba destapada; al mago le dijeron que había que cubrirla para que no entraran microbios y demás. El mago contestó que él no había visto ningún microbio en la atarjea; "si acaso, algún ratón", añadió.

3.- A "Famara" (una señora) y a Rafael Madaras, que me escriben, preocupados por lo que han oído sobre mí en un programa de televisión; bueno, a lo mejor habría que catalogarlo de libelo. Decirles que no se preocupen. Yo no lo he escuchado, pero mi abogado, sí. Las querellas y las demandas no se anuncian, queridos lectores, a los que agradezco mucho su apoyo. Se interponen. Para algunos, septiembre y octubre serán, probablemente, meses muy malos. Por primera vez en mi vida he dado la orden de iniciar acciones judiciales contra alguien. Y, por primera vez, voy a por todas. Les contaré.

achaves@radioranilla.com