El Cabildo de Tenerife anunció ayer que ya ha logrado la implicación del sector privado para garantizar el agua de riego en la Isla Baja. Los consejeros de Agricultura, José Joaquín Bethencourt, y de Aguas, Jesús Morales, se reunieron esta semana con el presidente y el vicepresidente de la Federación de Comunidades de Agua de la Isla Baja, Ángel Ramos y Luis López de Ayala, para pedir una mayor colaboración del sector privado con el fin de paliar los efectos de la sequía durante este verano.

Bethencourt señala que en el encuentro se constató una "buena predisposición" de la federación para cooperar con la entidad pública empresarial Balsas de Tenerife (Balten) para lograr el máximo aprovechamiento de todas las infraestructuras hidráulicas existentes en la zona "y asegurar así el adecuado suministro de agua de riego a las explotaciones agrícolas, para lo que resulta necesario el uso de determinadas infraestructuras de transporte de propiedad privada".

Bethencourt explica que la Isla Baja, una de las zonas agrícolas más importantes de Tenerife, está dotada de las infraestructuras necesarias y la comarca se abastece del agua proveniente de la balsa de la Montaña de Taco apoyada por una red hidráulica de más de 110 kilómetros de longitud con 800 puntos de entrega y una planta desaladora con la que se mejora la calidad del agua.