Los operarios de la Vía Litoral comenzaron el martes el traslado de seis laureles de Indias. Se trata de ejemplares de gran peso que están siendo trasladados diez metros hacia el mar, para así ganar el terreno necesario para una carretera de cuatro carriles.

El martes solo pudo trasplantarse uno, mientras que ayer fueron dos: uno por la mañana y otro por la tarde.

Para llevar a cabo este trabajo, la empresa concesionaria de la obra de la Vía Litoral ha contratado a una compañía catalana especializada en trabajos con árboles, Doctor Árbol.

La dificultad para mover estos árboles está en su gran tamaño.

Uno de los operarios de Doctor Árbol comentó a EL DÍA que la densidad del ramaje no era un problema, ya que al empezar por un lateral iban sacando las ramas que se encontraban trenzadas con el laurel de al lado "como si fuera un puzzle".

Para levantar el árbol se sirven de una grúa que diez operarios tardaron día y medio en montar, debido a sus grandes proporciones. Los dos primeros laureles que se trasladaron ayer pesaron más de una tonelada.

Primero se excava de forma lateral y, bajo el árbol, se colocan unos tubos bajo los cuales va una viga. A esta irán enganchados cuatro grandes cables, que forman como un arnés para el laurel, y entonces la grúa lo levanta y lo baja en su nueva ubicación.

Para colocar de forma correcta los cables, un operario se sube al árbol y va decidiendo según su frondosidad. Los árboles son trasplantados diez metros hacia el mar, pero mantienen la misma distancia entre ellos.