SÍ, EN EFECTO, se trata de un verdadero y canallesco complot mediático cuyo objetivo es denigrar al Reino de Marruecos, a su monarca e instituciones, manipulando información y esgrimiendo argumentos falsos, y que tiene su origen en el año 1975, con la firma del Acuerdo Tripartito entre España, Marruecos y Mauritania y la exclusión de Argelia, que en aquella época alegaba que "el asunto del Sahara no le interesaba". ¡¡Nada más lejos de la realidad, como comprobamos día a día!!
Toda una estrategia dirigida y sufragada por Argelia, donde se ponen de manifiesto una vez más el contencioso histórico argelino-marroquí y los indisimulados intereses de este país por lograr una salida al Atlántico para su producción de hidrocarburos, alentando la constitución de un Estado títere: la fantasmagórica RASD.
La manipulación informativa es de tal magnitud que la opinión pública (sobre todo de Canarias, de la que el Frente Polisario ha hecho su santuario) debe conocer la condena a Antena 3 TV por la execrable manipulación informativa sobre El Aaiún. Así, el Tribunal Federal de Primera Instancia de Bruselas ha condenado a dicha cadena por la intolerable manipulación informativa que hace dos años realizó de forma escandalosa respecto a las revueltas originadas por el Frente Polisario en El Aaiún, causando tal cadena de televisión irreparables daños morales a una familia marroquí residente en Bélgica. Antena 3, en virtud de dicha sentencia, tendrá que abonar a la referida familia la nada despreciable cantidad de 215.000 euros.
Pese a que la manipulación del Frente Polisario fue seguida por medios de comunicación españoles como El País y la agencia Efe, entre otros, en cuanto se puso en evidencia que el citado movimiento los había manipulado informativamente -lo que es una práctica habitual del Polisario- tales medios se apresuraron a publicar una rectificación y explicaron los hechos, pidiendo disculpas por los daños al derecho a la información veraz y objetiva al que tienen derecho los ciudadanos. Lo más insólito del asunto es que a esta actitud, acorde con el Código Deontológico del Periodismo, Antena 3 se enrocó en su posición maximalista y manipuladora.
Estos fueron los hechos acaecidos para general conocimiento. El día 26 de enero de 2010, el barrio de Sidi Moumen, de la ciudad marroquí de Casablanca, fue sacudido por una desgraciada tragedia familiar: la familia Rachidi es víctima de un crimen sangriento que costó la vida a cinco miembros de una misma familia. Se trató de un asesinato de uno de los hijos de la familia Rachidi, enfermo mental. Los asesinados fueron la madre, su hija, el esposo de esta, el hijo de ambos, de 10 años, y un "non nato" de casi nueve meses de edad fetal. La fatal noticia fue publicada por el periódico Al Ahdat Al Maghribia, y el fotógrafo Mohamed El Ouarak captó las terribles imágenes del interior de la estancia de la vivienda en la que se encontraban los cadáveres de este triste suceso para la familia Rachidi.
De esta noticia, de la que también se hizo eco el informativo de la televisión marroquí el 27 de enero, es decir, al día siguiente de haberse producido la tragedia, el Frente Polisario vería un "filón informativo" en contra de Marruecos, ya que el 8 de noviembre de 2010, esto es, diez meses después de los luctuosos sucesos de Casablanca, las autoridades del Reino de Marruecos comienzan el desmantelamiento del denominado campamento de Gdeim Ezik, situado a 18 km de la ciudad de El Aaiún. Circunstancia que aprovechó el Polisario para, a través de elementos vinculados al Frente, lanzar continuamente imágenes y vídeos que mostraban las consecuencias de supuestas acciones violentas del Ejército marroquí que luego se ha ido demostrando que eran falsas. Como las imágenes que emplearon de dos bebés heridos en un bombardeo de Israel sobre una localidad de Palestina en el año 2006. ¡¡Hasta estos extremos de indignante manipulación han llegado estos desalmados!!
Pues bien, durante los días que siguieron al desmantelamiento del referido campamento, desde El Aaiún continuaron con la manipulación en la emisión de imágenes. Y aunque los medios, en general, tomaban con mucha cautela las informaciones y las imágenes recibidas de esos grupos controlados por el Polisario, Antena 3 TV se "entregó" a una labor supuestamente informativa, que consistió en un engaño masivo para informar de manera tendenciosa sobre el conflicto en El Aaiún, asegurando "que disponían de información en exclusiva sobre los graves incidentes". Así las cosas, la cadena española Antena 3 TV emite una noticia en su informativo de máxima audiencia, que es un auténtico corolario de las infracciones sistemáticas de lo que constituye el Código Deontológico y la Ética profesional del mundo del periodismo. Y como la verdad prevalece con el paso del tiempo, ahí está la condena de los Tribunales a Antena 3 TV, por reiteradas prácticas ilegales al manipular, de forma consciente, la información sobre Marruecos.
Que es, como hemos dicho al principio, la estrategia de Argelia fomentando y financiando un feroz "lobby" mediático antimarroquí en su confrontación larvada con Marruecos, donde utiliza los buenos oficios de sus lacayos del llamado Frente Polisario. Téngase en cuenta, por otra parte, que Argelia no es un país con la historia milenaria de doce siglos de Marruecos, y ese estigma lo lleva acarreando la excolonia francesa desde que accedió a la independencia en 1962. Con la particularidad de que Marruecos fue quien apoyó y ayudó en su día al FLN para lograr la independencia de Argelia, cuya convulsa historia sería, a partir de ahí, puro golpe de Estado, como el protagonizado por el Ejército argelino con el apoyo de Francia y EE.UU., cuando el FIS (Frente Islámico de Salvación) ganó por mayoría absoluta las elecciones generales de 1992.
Pero el contencioso entre Argelia y Marruecos tiene tres pilares fundamentales: el propio FLN, al que Marruecos apoyó; las reivindicaciones territoriales marroquíes, que dieron lugar a la "Guerra de las arenas" entre ambos países, y la Guerra Fría, con Argelia dentro de la órbita soviética y Maruecos fiel aliado de Estados Unidos. Como episodio menos conocido, la "Guerra de las arenas" ("Guerre des sables", en francés) fue un conflicto entre Marruecos y Argelia que inició esta última al atacar a un puesto fronterizo marroquí en octubre de 1993, con el resultado de muerte de soldados marroquíes. Los siguientes antecedentes históricos harán comprender la enorme importancia de esa refriega. Véase: antes de la colonización francesa en el siglo XIX, partes del Sur y el Oeste de Argelia pertenecían a Marruecos. En la década de los 30 y más tarde, en los años 50, Francia integró en lo que entonces era el "Departamento de Ultramar de la Argelia francesa" las zonas de Tinduf y Béchar. Cuando Marruecos accedió a la independencia quiso, lógicamente, reafirmar la soberanía sobre estos enclaves. En un esfuerzo por reducir el apoyo que el Movimiento de Liberación Nacional (FLN) de Argelia recibía de Marruecos, Francia ofreció devolver esas zonas a cambio de poner fin a ese apoyo; a lo que el rey Mohamed V (abuelo del actual rey) se negó, ya que se trataba de hacer un pacto a espaldas de "los hermanos de Argelia", y acordó con el Gobierno provisional argelino del líder nacionalista, el anciano Ferhat Abbas, que, una vez que Argelia obtuviera la independencia, habría que negociarse la situación de las zonas de Tinduf y Béchar.
Sin embargo, inmediatamente después de la independencia de Argelia, y antes de que su acuerdo con el rey Mohamed V pudiera ser ratificado formalmente, Abbas fue expulsado del FLN por un Gobierno apoyado por la coalición militar encabezada por el líder radical Ahmad Ben Bella, que había emigrado a Argelia con su familia desde su localidad natal de Marrakech (el mismo Buteflika era también marroquí de Oujda). Los últimos sangrientos años de la rebelión del FLN se habían desarrollado, sobre todo, para impedir la división por parte de Francia de las regiones del Sahara del naciente Estado argelino, que ni el propio Ben Bella ni el resto de dirigentes argelinos, como Bumedian, se inclinaban a abandonar cuando la independencia de Marruecos se logró. Los argelinos, por lo tanto, no reconocen a Marruecos sus históricas reivindicaciones políticas. En lugar de ello, la percepción de las demandas de Marruecos por parte argelina es la de un intento de agredir al país cuya independencia había sido duramente conseguida y presionarlo cuando se encontraba en su punto más débil. Esa es, a grandes rasgos, la historia de los "desencuentros" de Argelia y Marruecos. Si a eso añadimos que el 30% del gas que se consume en España procede de Argelia y que la inversión de Repsol en Argelia (donde ha obtenido otra megaconcesión para explotar hidrocarburos) supera a la inversión de todas las pymes españolas que operan en Marruecos, la pregunta es obligada: ¿quién manda realmente en Argelia: el Gobierno o Repsol?
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