La selección española femenina de balonmano tratará de compensar la decepción que ha supuesto no poder acudir a la ceremonia de inauguración de los Juegos con un triunfo sobre Corea del Sur, que como destacó el técnico Jorge Dueñas, sería crucial para las aspiraciones de España.

Una misión nada sencilla, dada la calidad del conjunto asiático, que desde Los Ángeles 1984 tan solo se ha bajado en una ocasión del podio olímpico, en Sydney 2000, logrando un total de seis medallas, entre las que destacan los oros conquistados en Seúl 1988 y Barcelona 1992.

Sin embargo, no será el envidiable palmarés de las coreanas la principal preocupación del conjunto español, que deberá emplearse a fondo en defensa para contrarrestar el eléctrico ataque de las jugadoras asiáticas.

Para ello, el conjunto español, bronce en el pasado Mundial de Brasil, volverá a confiar tanto en su sólida defensa, perfectamente respaldada por la portera Sivia Navarro, que como demostró en el amistoso del pasado miércoles ante Gran Bretaña llega a Londres en un excelente momento de forma, como en su habitual carácter irreductible.

Un factor que puede ser determinante ante un joven equipo coreano, que como reconoció el seleccionador Jae Won Kang tiene su punto débil en la "inexperiencia" internacional de la mayoría de sus integrantes.

También aspira a medalla la selección brasileña, que se postula como una alternativa real a la hegemonía europea, gracias a un equipo plagado de talento y exuberancia física que cuenta con la práctica totalidad de sus jugadoras militando en los mejores equipos del viejo continente.