El peregrinaje de los farmacéuticos de la Islas continúa, puesto que si hace un mes y medio los colegios oficiales se quejaban del incumplimiento de la Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias en el pago de la factura farmacéutica correspondiente a los meses de abril y mayo, ahora el problema perdura, puesto que son las de mayo y junio las que se deben. En total se trata de 78,5 millones de euros que el Ejecutivo canario no ha liquidado a los boticarios. Sin embargo, lo que más preocupa a los farmacéuticos es "la incertidumbre" sobre cómo y cuándo se pondrá definitivamente al día el Gobierno en los pagos.

"Estamos a la espera de que se liquide la factura de mayo, pero el Gobierno no quiere dar una fecha concreta para que luego no se diga que hay incumplimientos, de manera que solo nos queda esperar y confiar en que a comienzos del agosto se haga el abono y el resto lo antes posible", explicaba ayer el presidente del Colegio Oficial de Farmacéuticos de la provincia de Santa Cruz de Tenerife, Guillermo Schwartz.

Y es que el Ejecutivo autonómico asegura que el retraso en el pago se debe a un incumplimiento por parte del Estado en el ingreso de transferencias económicas que mantiene al Gobierno sin liquidez. No obstante, desde el Partido Popular niegan esta circunstancia y se asegura que las transferencias del Estado "se han hecho en tiempo y forma", pero acusan al Ejecutivo canario de "destinarlo a otros fines, debido a que el presupuesto para sanidad no tiene carácter finalista", manifestó la diputada y ex consejera del área Mercedes Roldós.

Al margen de esta polémica, a los boticarios poco les importa quién tiene la culpa de los atrasos y lo que reclaman son "soluciones", sobre todo para los profesionales de la provincia oriental, que se mantienen a flote gracias a los créditos personales.

"Quien lo ha podido hacer mantiene la actividad más o menos sin sobresalto, pero aquellos que no tienen capacidad o a los que las entidades bancarias no se los dan son los que están pasándolo peor", admitía ayer Schwartz.

"Que el Gobierno establezca un calendario de pagos, sea el que sea, como si es que nos pagan en 2013, es importantísimo, porque con ese compromiso podríamos conseguir que los bancos nos financiasen la deuda mucho más fácilmente que simplemente aportando el compromiso del Gobierno de que en algún momento pagará", declaraba ayer el dirigente colegial, antes de recordar que el problema se agudizará a finales del verano, momento en el que con total seguridad se agotará la partida presupuestaria prevista para gasto farmacéutico para todo este año.