A su propio pesar, tanto el director territorial de Renta 4 (banco de gestión patrimonial, mercados de capitales y servicios de inversión), Francisco Torres, como el secretario de Economía y Políticas Sectoriales de CCOO Canarias, Carmelo Jorge, coinciden -aunque con matices- en que Canarias camina hacia un rescate -todavía sin fecha-, en contra de lo que afirma el Gobierno regional.

Ninguno de los dos cree que la responsabilidad de esta situación corresponda al Ejecutivo autonómico, conscientes de que son la gran banca -los llamados "mercados"- y las autoridades españolas y comunitarias las que tienen el peso de las decisiones en esta materia.

En cambio, los dos creen que el escenario económico y financiero actual es insostenible para España y que si tiende a continuar, el país terminará por solicitar el rescate total -y no solo para la banca, como insiste hasta ahora el Gobierno central-.

En este sentido, la Administración canaria viene remarcando en los últimos días que no necesita acudir al fondo de liquidez que anunció el Estado para facilitar recursos a las autonomías -que agentes políticos y económicos equiparan a ser rescatado, pues es previsible que ofrezca un bajo interés a cambio de fuertes restricciones de actuación a las regiones- ni colocar deuda en los mercados a fin de cumplir con sus compromisos este año. Pero ni el representante sindical ni el directivo financiero lo tienen tan claro -si bien los dos puntualizan que les gustaría estar equivocados-.

Caber recordar que el plan anual de Tesorería de la comunidad prevé el pago de unos 521 millones de euros que vencerán en el último trimestre de 2012. Para hacerle frente, Torres cree que el Gobierno podría intentar hacer una colocación de deuda privada tras tantear los empresarios de las Islas, pero sería en una "pequeña" cantidad. Coincide con el Ejecutivo en que las Islas no emitirán deuda, pero difiere en el motivo.

Mientras que el presidente regional, Paulino Rivero, y el propio consejero de Economía y Hacienda, Javier González Ortiz, han insistido en la última semana en que el Gobierno renuncia a intentar colocar deuda ahora porque el plan de Tesorería avanza "bien" y que Canarias no tiene problemas de liquidez, Torres cree que la razón última es el precio que tendría que pagar la comunidad para poder venderla en los mercados.

El propio viceconsejero de Hacienda y Planificación, Jesús Velayos, ha reconocido en numerosas ocasiones que la comunidad no ha sacado al mercado los cerca de 700 millones de euros de deuda autorizada por el Estado debido a que las condiciones son poco propicias y, como Rivero y Ortiz, ha insistido en que las Islas no tienen un problema de liquidez, si bien admitió hace poco que el Gobierno "tensiona" la tesorería para optimizar los recursos.

Como Velayos, Torres recuerda que la calificación crediticia de las Islas coincide con la del Estado -ninguna comunidad puede estar por encima del país, aunque sí puede ser inferior-. Si España debe pagar intereses sobre el 7% para colocar su deuda, Canarias debe esperar pagar eso mismo -o más-.

Se trata de un interés demasiado alto que, además, es insostenible en el tiempo, por lo que para Canarias no tiene sentido acudir a los mercados en este momento. Además, tampoco se vislumbra una salida cercana a la situación económica del Estado, por lo que nada hace pensar que pueda abrirse una "ventana" -periodo en el que las condiciones mejorarían- a corto plazo. Es más, Torres augura que al final, todas las autonomías terminarán por pedir el rescate.

Por otro lado, Carmelo Jorge cree que la Comisión Europea no aprobará en breve los mecanismos que garantizarían que España pueda esquivar un rescate, por lo que prevé que el escenario "más probable" -pero no inevitable- es que el país termine intervenido por Bruselas y el FMI.

Si eso pasa, las comunidades irán detrás. Eso sí, no ve que las Islas tengan una urgencia de liquidez para este año y considera más probable que el Estado necesite ayuda a corto plazo a que la precise el Archipiélago, pero admite que la situación de ambos está "directamente" relacionada.

Su pesimismo está justificado porque mientras el Banco Central Europeo se piensa si actúa o no -tal y como demanda España-, los "mercados" sacan una alta rentabilidad apostando en contra de la moneda única. Si al final hay necesidad de rescatar a España, apunta, "lo de menos" es si Canarias va detrás a pedir su propio rescate. "Ese día lo que estará en juego es la construcción de Europa, y eso ya son palabras mayores", alerta.

En todo caso, parece probable que Canarias -como el resto de las autonomías- preferirá esperar a último momento para pedir la ayuda. "Así pasó con la subida de los impuestos y también con los recortes presupuestarios", recuerda Torres.