El pleno que celebró ayer el Ayuntamiento de La Laguna aprobó una modificación presupuestaria, modalidad de crédito extraordinario y suplemento, por 16.758.619 euros, con una crítica del grupo Por Tenerife, a través de Santiago Pérez con una enmienda, por entender que se trata de destinar dinero a "pagar compromisos económicos contraídos al margen de la legalidad a lo largo principalmente de 2011", y que denominó contrataciones a dedo. El expediente del grupo de gobierno fue rechazado también por el PP y Alternativa Sí se Puede.

El texto de Por Tenerife alude a que "el ayuntamiento deberá legalizar los pagos posteriormente, abusando del llamado reconocimiento extrajudicial de crédito, que no tiene regulación legal alguna, descansando exclusivamente en el argumento de que los servicios, obras o suministros que se contrataron ilegalmente han sido satisfechos por los proveedores y que, de no pagárseles, se les produciría un perjuicio económico a los empresarios y al mismo tiempo un enriquecimiento injusto del ayuntamiento, por lo que podrían serle reclamados judicialmente".

La enmienda de Por Tenerife añade que la exigencia de responsabilidades a las autoridades o funcionarios que hayan concertado contratos o adquirido obligaciones en nombre del ayuntamiento de forma ilegal "se ha convertido en una mera cláusula literaria de la que nunca se han derivado expedientes sancionadores o consecuencias jurídicas de ningún tipo". Por todo ello, Santiago Pérez anunció que de seguir el grupo de gobierno en la misma línea, denunciará la forma de proceder ante los Tribunales.

Antonio Pérez Godiño (CC) dijo que se trataba de cantidades que se reconocen para afrontar pagos pendientes. Ramón González de Mesa (PP) señaló que "la situación es irregular y las contrataciones o son a dedo o se han hecho sin presupuesto. Son prácticas que se han hecho frecuentes y hay que terminar con ellas". Juan Miguel Mena (Alternativa Sí se Puede) señaló que "no hay que tener ningún miedo y decir la verdad con respecto al dinero que se gasta, en qué y de qué forma. Lo que está claro es que, a partir del mes del próximo mes de septiembre, vamos a exigir al ayuntamiento un estilo diferente en la gestión municipal, máxime cuando se ha aprobado un documento de convivencia".