El Consejo de Defensa Nacional, presidido por el rey, analizó ayer la nueva Directiva de Defensa y que por primera vez identifica la situación económica y financiera como un riesgo para la seguridad de España.

A la reunión, que se celebró en el Palacio de la Zarzuela, asistió el príncipe, así como el jefe del Gobierno, Mariano Rajoy, encargado de presentar el documento con la nueva directiva. También estuvieron presentes, entre otros, la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría; los ministros de Defensa, Pedro Morenés; Exteriores, José Manuel García-Margallo; Hacienda, Cristóbal Montoro; Interior, Jorge Fernández; y Economía, Luis de Guindos, así como el JEMAD, Fernando García Sánchez, y el director del CNI, Félix Sanz Roldán.

El encuentro sirvió de debut a los nuevos jefes de los Estados Mayores de los tres ejércitos y que poco antes habían tomado posesión de sus cargos.

En la primera reunión de este Consejo que se celebra desde que Rajoy es presidente del Gobierno se han analizado los riesgos y amenazas a los que se enfrenta España, recogidos en la Directiva de Defensa Nacional 1/2012.

Además de los habituales apartados, entre ellos la lucha contra el terrorismo, la novedad del texto radica en la inclusión de los riesgos de carácter económico y que se consideran una amenaza para la seguridad nacional. La presentación de esta directiva está marcada precisamente por la evolución de la crisis económica, que ha provocado que el presupuesto se haya tenido que reducir un 25% en los últimos cuatro años.

En este sentido, fuentes consultadas señalaron que sobre la mesa también se presentó el informe Misión 2025, un documento redactado por el JEMAD que define la composición de las Fuerzas Armadas para los próximos años.

Este plan, que tiene como objetivo conseguir unos ejércitos más reducidos, pero a la vez más eficaces, flexibles y tecnológicamente más avanzados, prevé recortes tanto en el personal militar como civil de las Fuerzas Armadas, así como la reducción de unidades y el cierre de bases e instalaciones.

En la reunión se han abordado los planes de repliegue tanto del Líbano como de Afganistán. En el primero, el ministro de Defensa ya ha anunciado que el contingente desplegado en ese país se reducirá en un 50% antes de finales de año. En Afganistán no se descarta, si las circunstancias lo permiten, un adelanto del calendario previsto, que fija que este año regresará un 10% de los militares allí desplazados, en 2013 otro 40% y al año siguiente el 50% restante.