El Ayuntamiento de Santa Cruz de La Palma aprobó ayer las bases para la adjudicación de las nuevas viviendas edificadas en la calle Galguén, en el barrio de Timibúcar, de forma que las familias que tienen derecho a una de las 42 viviendas conocen ya cuál será su futura residencia. Lo saben porque durante la tarde de ayer se procedió, asimismo, a la realización del sorteo correspondiente. En cualquier caso, y aunque la solución definitiva a este largo proceso parece estar muy próxima, el concejal de Urbanismo y Vivienda, Juan José Cabrera Guelmes, admitió que los beneficiarios deberán esperan un poco más.

El edil manifestó que, si bien hay casos cuyos expedientes se han completado y reconocidos sus derechos, por lo que ocuparán sus casas a la mayor brevedad de tiempo posible, también tiene claro que "habrá reclamaciones de muchos tipos, incluso alguna relacionada con la propiedad". Cabrera entiende que el proceso que ha padecido este asunto ha incluido "cantidad de intervenciones anómalas, por decirlo de alguna manera". Concretamente, argumentó que "hay viviendas que han pasado de unas manos a otras sin las preceptivas autorizaciones".

Asimismo, aclaró que la Administración municipal no podrá acceder a que se produzca un intercambio de llaves, en alusión a que estos inmuebles vienen a suplir al albergue y a las casas de Mirca, entre las que hay algunas que se consideran en buen estado. De hecho, hay familias que se encuentran mejor en sus alojamientos actuales que en los pisos nuevos que se les ofrecen. El caso más evidente es el de una integrada por nueve miembros que vive en Mirca. Los nuevos pisos son todos de dos habitaciones, lo que impide ofrecer unas condiciones mínimas para acoger a una familia tan numerosa. Son situaciones "especiales" a los que el ayuntamiento no acaba, quizás ni pueda, buscar un solución.

La aprobación de las bases para el sorteo de las viviendas contó solo con el voto favorable del gobierno municipal.

En la misma sesión plenaria también se abordó, nuevamente, el desarrollo del Polígono Industrial de Mirca. Para ello, se trata de recabar aportaciones que en ningún caso serán municipales, según enfatizó el concejal Juan José Cabrera. De hecho, el responsable de Urbanismo dejó claro que lo primordial es "saber qué se ha hecho y qué falta por hacer", exponiendo que "hay un desfase muy grande entre lo aprobado y lo que se informó a los propietarios", que tendrán que pagar más.