El escultor y artista Martín Chirino denunciará al Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife si, antes del próximo 18 de septiembre, no repone su escultura de la plaza de Europa, mutilada durante los carnavales de 2009. Por este motivo, el concejal de Ciudadanos, Guilllermo Guigou, solicitó ayer la comparecencia de la edil de Cultura y Patrimonio Histórico, Clara Segura, en la próxima comisión de control al gobierno, que tendrá lugar en septiembre, para que explique la posición del equipo gobernante respecto al ya conocido como caso Chirino.

Guigou considera que ha pasado demasiado tiempo para solucionar esta situación, de la que culpa exclusivamente al ayuntamiento. Por eso, insta a restablecer el aspecto original de la escultura o, por lo menos, a que el gobierno se explique lo antes posible.

Ayer, sin embargo, la concejal del área optó por no pronunciarse sobre el ultimátum dado por el artista y por la petición de Guigou. El concejal considera que había "mejores formas de garantizar la seguridad de los vecinos que reformar la obra y sugiere, entre otras medidas, vallar la escultura y que la Policía Local, en sus rondas, realice el control oportuno".

Además, cree "incomprensible" que el gobierno municipal "no se pusiera en contacto con el artista para acordar una solución o que el anterior alcalde ni siquiera le pidiera perdón después de la injustificada decisión unilateral", que acabó la mutilación de la obra.

En su opinión, lo más acertado es restablecer el aspecto de la obra antes del 18 de septiembre "para evitar más problemas, ya que, con la situación de emergencia social que vive Santa Cruz, no se puede permitir que el ayuntamiento pague la enésima sentencia por malas prácticas".

En este sentido, el edil del PP José Carlos Acha también criticó ayer la actuación del actual grupo de gobierno porque, según recordó a EL DÍA, al comienzo del mandato preguntó por esta situación y se le respondió que había informes y que se estaba trabajando para alcanzar un acuerdo con el artistas y resolver el problema lo antes posible. Sin embargo, ha pasado ya más de un año y se ha llegado a este anuncio explícito de denuncia, con fecha concreta, por parte de Chirino, lo que, a su juicio, es una clara prueba de desidia o, por lo menos, de que no se ha hecho lo anunciado y lo suficiente para solucionar esta desagradable situación.

Riesgo de caída

La amputación de la obra se ejecutó en los Carnavales de 2009 tras el preceptivo informe del entonces concejal de Seguridad Ciudadana, Hilario Rodríguez, en el que se alertaba del riesgo de caída de su espiral de metal ante los actos vandálicos que había venido sufriendo. Precisamente por el riesgo de un posible accidente, el concejal de Obras y Servicios en ese mandato, el también nacionalista Norberto Plasencia, decidió la solución más rápida y, a posteriori, más polémica, mediante el uso de un soplete que ha dejado estas consecuencias.

Ya en el anterior mandato, y con continuidad en éste, se presentaron diversas preguntas y mociones por parte de los grupos opositores que, sin embargo, no han posibilitado la resolución de un problema que, o se arregla, o aumentará el ya amplio número de litigios judiciales del ayuntamiento. El autor ha llegado a insinuar una reclamación de unos 500.000 euros por el desprestigio a su nombre que esta situación representa.