La Red de Rescate de Fauna Marina de la Generalitat ha liberado este jueves a dos ejemplares de tortuga boba --''Caretta caretta''-- en el Parque Natural del Delta del Ebro que habían sido rescatados previamente en las costas de Cataluña a lo largo de este año.

La Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca, Alimentación y Medio Natural ha informado en un comunicado que ambos animales fueron trasladados al Centro de Recuperación de Fauna Marina (Cram), donde han completado su recuperación.

La primera de las tortugas, de 28 kilos de peso y 58 centímetros de longitud, fue recuperada en febrero en Alcanar (Tarragona), con un anzuelo en el esófago y en estado de deshidratación y debilidad extrema.

La segunda, de 7 kilogramos, fue hallada en Llançà (Girona) por un patrón de pesca que la atrapó accidentalmente en sus redes y la entregó para su cuidado.

El consejero Josep Maria Pelegrí, que ha presentado la nueva red del departamento que desde el 1 de enero opera coordinadamente para dirigir los rescates de la fauna marina, ha destacado la importancia de este tipo de acciones para ayudar a la conservación del medio.

"Hay que dar a conocer y reconocer la importancia de las especies protegidas y trabajar para que este patrimonio no se pierda nunca", ha evidenciado Pelegrí.

La red de rescate ha participado este año en 118 actuaciones, la mayoría por tortugas marinas encontradas muertas, así como por el avistamiento de cetáceos, incluso en el interior de los puertos de Barcelona y Tarragona.

El organismo está compuesto por técnicos de fauna, centros de recuperación y agentes rurales, con el objetivo de establecer un sistema ágil de rescate que dé asistencia a los animales vivos, además de identificar las causas de la mortalidad para conocer mejor la biodiversidad marina.