El titular de la Hacienda argentina, Ricardo Echegaray, será investigado a petición de un fiscal por presuntas irregularidades en el trato a una empresa vinculada con un caso de corrupción en el que también se investigó al vicepresidente del Gobierno, Amado Boudou, según medios locales.

Un fiscal federal indicó a la Justicia que se habían detectado anomalías en "los términos y condiciones" de la prórroga que otorgó la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) a la imprenta Ciccone sobre una deuda de 62,7 millones de pesos que tenía la empresa con el fisco, de acuerdo a medios locales que citaron fuentes judiciales.

Ciccone, dedicada a la impresión de moneda argentina, está en el centro de una causa judicial en la que se investiga a Boudou por presuntas negociaciones incompatibles con la función pública y lavado de dinero.

Echegaray niega que Boudou intercediera en 2010, cuando ocupaba la cartera de Economía, para pedir a la AFIP el levantamiento de la quiebra de Ciccone, pero admite la existencia de una carta de Boudou a Hacienda en la que el entonces ministro se manifestó a favor de otorgar a la firma facilidades para saldar sus deudas impositivas.

El escándalo por el "caso Ciccone" estalló públicamente en febrero pasado, cuando Laura Muñoz, exesposa del abogado Alejandro Vandenbroele, declaró que su exmarido, dueño de Ciccone, era "testaferro" de Amado Boudou.

El vicepresidente argentino mantiene desde entonces que las denuncias en su contra por el "caso Ciccone" no tienen "el menor asidero" y afirma que no ha hecho "nada que esté fuera de las normativas o dentro de algún abuso personal".