El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y su homólogo italiano, Mario Monti, consideraron ayer "muy positivos" aspectos de la declaración del BCE como que puede acudir por sí mismo al mercado de deuda, aunque no han aclarado si pedirán ayuda al fondo de rescate, tal y como reclamaba la entidad.

En rueda de prensa , Monti aseguró que su gobierno aún no ha decidido y debe analizar si pedirá ayuda a los fondos europeos de rescate, tal y como les reclamó ayer el presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi.

Sí dejó claro sobre un rescate total que "en el caso de Italia, no va a haber", aunque "vamos a examinar las ayudas, las acciones de acompañamiento para evitar las primas de riesgo excesivas que cuestan caras al país que emite la deuda".

Rajoy por su parte, y sin querer concretar lo que hará España al respecto, se limitó a afirmar que "a partir de hoy yo no voy a hacer cosas distintas, no voy a cambiar de criterio" con relación a sus ajustes y reformas, en respuesta a las reiteradas preguntas sobre su intención de pedir ayuda a los fondos de rescate.

Draghi lo había puesto como condición para retomar las compras de deuda soberana y aliviar la tensión de los mercados.

Rajoy ha puesto el énfasis en que el BCE ha dicho "con claridad" que el "castigo" que están recibiendo algunos países no es justo, así como que el euro es irreversible, algo que ha definido como "muy reconfortante".

Monti destacó que no ve "ningún paso atrás" en las declaraciones de ayer del presidente del BCE -que han provocado una caída de las bolsas- respecto a las palabras de hace una semana, que generaron la euforia de los mercados.

Por el contrario, recalcó que el compromiso con el euro de Draghi "no ha disminuido de contenido, pero ha aumentado de valor", dado que, si hace una semana hablaba a título individual, ayer lo ha hecho tras un consejo de gobernadores del BCE.

Por ello, ante la reacción contraria de los mercados, Monti recalcó que estos operadores "sólo se ajustan una vez que queda claro el éxito de cualquier medida" y "no reflejan inmediatamente" las reformas que se anuncian.

Tanto Monti como Rajoy hicieron hincapié en que hay puntos "muy significativos" en la comunicación de Draghi, empezando por el hecho de que haya reconocido que las subidas o bajadas de las primas de riesgo afectan a la funcionalidad de la política monetaria, es decir, "también son competencia del BCE", como dejó claro el primer ministro italiano.

Asimismo, Draghi afirmó que el BCE "podría realizar las acciones necesarias para cumplir sus objetivos", es decir, no sólo actuaría a través del fondo de rescate permanente (MEDE) sino que "estamos yendo más allá, ve la posibilidad de ir por sí mismo a los mercados, no como agente del fondo", según Monti.

Además, España e Italia reclamaron en una declaración conjunta que se concreten "a la mayor celeridad posible" los acuerdos del último Consejo Europeo, en lo que se refiere unión bancaria y fiscal y la estabilización e irreversibilidad del euro.

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, advirtió ayer de que continuará llevando a cabo reformas estructurales para cumplir el objetivo de déficit, consciente de que son medidas "muy difíciles y no agradables" y que "no gustan a la mayoría de los españoles".

Así lo reiteró Rajoy en una rueda de prensa conjunta con el primer ministro italiano, Mario Monti, con quien mantuvo un almuerzo de trabajo para abordar la situación económica de la eurozona y la concreta de ambos países, cuyas deudas soberanas sufren la presión de los mercados.

Seguirán las reformas

Rajoy fue tajante al afirmar que su Gobierno seguirá trabajando para cumplir los compromisos en relación con el déficit público y la reducción de la deuda.

"Seguiremos haciendo reformas estructurales siendo conscientes de que tenemos que tomar medidas que son muy difíciles, que no son agradables y que además no les gusta a la inmensa mayoría de los españoles", ha dicho.

No obstante, quiso dejar claro que esas medidas serán las que permitan sentar las bases para en el futuro generar crecimiento económico y empleo.

Y es que el objetivo de Rajoy es también seguir trabajando por el futuro de Europa, que está viviendo un momento "decisivo y capital" para el que precisa "grandeza, fortaleza, convicción, coraje y determinación para llevar las cosas adelante".

Una "batalla", añadió, en la que "estamos empeñados algunos". "Y esa batalla, que es una batalla en beneficio de más Europa y de la UE, la vamos a dar y estamos convencidos de que será un triunfo para un continente que representa el 25 por ciento del PIB mundial".

Preguntado por si, al igual que hizo Monti, tenía intención de realizar una gira por Europa para tratar la situación económica, Rajoy ha asegurado que habla "constantemente con todo el mundo".

De hecho, recordó que desde que llegó a La Moncloa ha estado diecisiete veces en países del euro, tres en América y alguna en Asia y en África.