El 45 por ciento de los pinos canarios quemados en el reciente incendio de La Palma, que arrasó con 850 hectáreas el pasado mes de julio, sufrieron fuego de copa, el más peligroso y cuya recuperación total tarda diez años.

Así lo ha asegurado en una entrevista el ingeniero de montes del Cabildo de La Palma Francisco Prieto, quien ha detallado que este tipo de fuego hace arder todo el árbol, incluso las acículas (hojas) de la copa, lo que hace que luego su recuperación sea más lenta que si el fuego sólo hubiese quemado la pinocha y los matorrales del suelo.

El espesor de su corteza, que puede llegar a los 18 centímetros, es lo que hace al pino canario especialmente resistente al fuego, pues aunque tarda diez años en recuperarse por completo, los primeros rebrotes pueden comenzar antes del año.

Según el experto, el incendio de este año, que se localizó en el municipio palmero de El Paso, fue menos violento que el anterior que se produjo en La Palma en 2009, que arrasó con 4.000 hectáreas, ya que el viento sopló hacia la profundidad del monte y no hacia la carretera como en esta ocasión.

No obstante, el 70 por ciento de los pinos canarios afectados por el incendio de 2009 ya están recuperados y a corta distancia no se percibe que fueron víctimas de las llamas, que también provocaron la evacuación de 4.000 vecinos de los municipios de Mazo y Fuencaliente.

El 30 por ciento restante, se calcinaron por fuego de copa, por lo que todavía habrá que esperar hasta 2019 (diez años) para que se recuperen totalmente.

En 2009 se quemaron 2.335 hectáreas de pinar canario, 466 de cultivo y otros pinares, 68 de fayal brezal, 414 de cardonal tabaibal y el resto corresponde a zonas de cultivo.

Aunque todavía los técnicos del Cabildo de La Palma no tienen datos precisos del último incendio, el experto ha destacado que ha habido "bastante" fuego de copa en la zona del pinar canario que ha cuantificado en un 45 por ciento del total.

De las 850 hectáreas de terreno calcinadas, aproximadamente la mitad fueron de pino, ha señalado Francisco Prieto, quien podrá obtener más datos una vez se realicen fotos aéreas de la zona.

Otro de los aspectos a resaltar, según el experto, es que con respecto al de 2009 -que provocó la evacuación de 4.000 vecinos-, el último incendio ha afectado a menos viviendas -a 11 en concreto y una de ellas quedó totalmente calcinada-.

El incendio de 2009 duró tres días y para su extinción participaron 11 medios aéreos, mientras que el de 2012 permaneció sin control durante dos días y precisó la ayuda de cuatro medios aéreos.