La Junta de Andalucía ha apostado hoy por mantener las vías de diálogo abiertas para intentar llegar a un acuerdo sobre el límite de la deuda, pero ha advertido de que dialogar "no significa imponer" decisiones como la del CPFF y que "no será sumisa" con las posiciones del Gobierno central.

Los servicios técnicos de la Consejería de Hacienda y del Ministerio continúan trabajando para mantener abierto el diálogo e intentar un acuerdo sobre el límite de deuda de Andalucía en 2013, que supone -según la Junta- un recorte de 2.735 millones.

Pese a que Andalucía abandonó la reunión del Consejo de Política Fiscal Financiera (CPFF) en la que se tomó esta decisión por considerar la decisión "injusta y discriminatoria", las conversaciones telefónicas mantenidas por los presidentes del Gobierno, Mariano Rajoy, y de la Junta, José Antonio Griñán, han reanudado los contactos entre ambas administraciones.

El Gobierno andaluz ha encargado un estudio a los servicios jurídicos de la Junta para recurrir por todas las vías posibles, incluido el contencioso administrativo y el Tribunal Constitucional, el límite de deuda, una decisión que la consejera de Presidencia e Igualdad, Susana Díaz, cree "compatible" con el "necesario" diálogo.

En declaraciones a los periodistas, Díaz ha recalcado que la Junta va a mantener la posición de defensa firme de los andaluces y no cree que Andalucía esté ejerciendo una presión dialéctica y judicial sino la defensa de Andalucía.

"Lo hicimos con un gobierno de un color y lo hacemos con otro de otro color. Los hicimos con Zapatero y ahora con Rajoy. Esta posición no es incompatible con mantener vías de diálogo, con tender la mano, aunque a veces con sorpresas como la del CPFF pero siempre que el diálogo abierto que no suponga sumisión", ha esgrimido.

La titular de Presidencia ha insistido en la idea de que dialogar no significa que desde Madrid "nos impongan las decisiones, sino buscar el entendimiento que compatibilice la defensa de los intereses de Andalucía con los de España", ha precisado.

El Ejecutivo autonómico sostiene que "ataques" como lo que está sufriendo el país "necesitan dosis" de consenso, de diálogo y una defensa común de los intereses del país, pero cree también que para eso "hay que defender" los intereses de la comunidades.

La consejera ha aprovechado para lamentar la "irresponsabilidad" de los dirigentes del PP que ha cuestionado las cuentas andaluzas, una actitud -ha dicho- que pone "en riesgo" la situación económica del país.

Preguntada por las declaraciones del secretario general del PP-A, José Luis Sanz, que opinó este jueves que si el presidente de la Junta, José Antonio Griñán, "es incapaz de gestionar la sanidad o la educación, tiene una magnífica oportunidad para devolver esas competencias al Gobierno", Díaz las ha atribuido a una postura "radical de un centralismo peligroso".

"Igual al señor Sanz no le ha dado tiempo a sentarse en el cargo o es que el nuevo PP-A está instalado en la radicalidad y no en defender los intereses de los andaluces. Sea una cosa u otra espero que abandonen esta actitud porque ayudan más a Rajoy en la posición de diálogo de la Junta que con esas actitudes radicales", ha criticado la consejera.