La implantación del nuevo copago farmacéutico en función de la renta de los beneficiarios está perjudicando de forma notable a los parados, sobre todo a aquellos que estén cobrando algún tipo de prestación, puesto que, por defecto, se les está aplicando un cobro del 50% del coste total de los productos farmacéuticos y no del 40% que es el que establece la ley.

Según confirman desde el propio servicio creado por la Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias en el teléfono de información 012, el problema es que los datos no están actualizados y, en muchos casos, la aplicación del nuevo copago se ha hecho basándose en datos de 2010.

Ante esta situación la recomendación es clara: que todos aquellas personas que retiren medicamentos y se encuentren en situación de desempleo, cobrando prestación o no, comprueben que la cuantía de la factura es la correcta y, en caso de que no lo sea o de que tengan dudas sobre si es compatible con su situación económica, que las guarden hasta que el Ministerio de Sanidad explique cómo va a ser el proceso de devolución.

Desde el 012 recuerdan que esta modificación del copago corresponde al Ministerio de Sanidad, que ha sido quien lo puso en marcha y que, por lo tanto, la Consejería del mismo área en Canarias no tiene más margen que el de tratar de asesorar a los ciudadanos sobre lo que deben hacer en caso de tener algún tipo de problema.

"Por el momento, ni siquiera se pueden interponer reclamaciones, porque el Ministerio no ha creado un protocolo que lo permita, así que lo único que se puede hacer es guardar todas las facturas y esperar a que se pueda solicitar un reembolso de la cantidad cobrada de más", informan desde el 012.

Lo que sí pueden ir haciendo aquellas personas afectadas por esta aplicación incorrecta del copago es acudir a su centro de salud y solicitar la denominada "Hoja de discrepancia", que es una solicitud por la que se pide a la Seguridad Social que actualice los datos del usuario por no ser los correspondientes a su situación real.

"De esa manera se evita que en los meses sucesivos sigan cobrando de más al usuario", detallan desde el teléfono de información del Gobierno de Canarias.

Hasta el pasado 1 de julio, todos los ciudadanos activos pagaban el 40% de los medicamentos recetados en la sanidad pública, los pensionistas no tenían que pagar nada y los enfermos crónicos activos solo el 10 por ciento de sus medicamentos. A partir de esa fecha, los pensionistas pagan el 10% de su valor, aunque se establece una cantidad máxima de ocho euros al mes para las rentas de hasta 18.000 euros y un tope de 18 euros para los jubilados con rentas más altas, los jubilados con pensiones no contributivas quedan exentos de cualquier cantidad y la población activa pasa de pagar el 40% a un 50% que se eleva a un 60% si declara más de 100.000 euros de sueldo anual.

En el caso de los desempleados, los que estén cobrando algún tipo de prestación abonarán el 40% del coste y los que sean parados de larga duración y no tengan ningún tipo de subsidio estarán exentos de pago.

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