Un total de 56 personas han fallecido ahogadas en España desde el inicio del año, 43 de ellas en verano -junio, julio y agosto-, cifras ante las que el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad subraya la importancia de extremar la vigilancia y evitar las conductas de riesgo. Ocho de estos muertos se han registrado en las Islas Canarias.

Según el ministerio, a partir de los 40 años es cuando se producen más ahogamientos, sobre todo en aguas continentales, algo asociado a conductas más arriesgadas, por lo que es importante llamar la atención de este colectivo.

La directora general de Salud Pública, Mercedes Vinuesa, resalta la importancia de que los padres o personas que estén al cuidado de niños los tengan siempre a la vista cuando éstos se estén bañando.

En esta línea, insiste en que un pequeño puede ahogarse en un minuto y con 30 centímetros de agua, por lo que recomienda a quienes los vigilen que les pongan chalecos salvavidas o flotadores.

Según datos recopilados por Efe, de las 56 personas que han muerto mientras se bañaban en España, 40 de ellas son varones frente a 11 mujeres y 5 niños.

En cuanto a los meses en los que se han registrado los sucesos, dos víctimas fallecieron en enero y febrero, respectivamente, cuatro en marzo, tres en abril, cuatro en mayo, veintidós en junio, quince en julio y cinco durante los primeros días de agosto. Por comunidades autónomas, once personas perecieron en Cataluña, diez en la Comunidad Valenciana, ocho en Canarias, siete en Andalucía, seis en Castilla-La Mancha, cinco en Baleares, tres en Castilla y León, y uno en Euskadi, Extremadura, Cantabria, Madrid, Murcia y Melilla.

Mayores de 60 años

Por grupos de edad, 28 de los fallecidos eran mayores de 60 años, 18 tenían entre 18 y 59; 6 eran menores de edad y de 4 de las víctimas se desconoce este dato. Con respecto al lugar en que ocurrieron los hechos, el mar encabeza la estadística con 35 ahogamientos (sin contabilizar a los buzos), seguidos de 9 en piscinas, 5 en ríos y 7 en diferentes sitios, como canales, pozas y pantanos.

Vinuesa advierte de que los jóvenes deben tener especial cuidado y no practicar actividades de riesgo, como tirarse desde balcones o desde rocas sin comprobar la profundidad, ya que estas actuaciones pueden provocar lesiones graves en la cabeza o en la espalda.

De hecho, las zambullidas inadecuadas en el agua han sido la causa del 5 % de las lesiones medulares en España durante los últimos cinco años.