El debate de esta semana de EL DÍA gira en torno a la independencia de Canarias. Para abordar si el Archipiélago está cerca de lograr ese objetivo, el periódico invitó a Álvaro Morera, presidente del Centro de Estudios Imazighen de Canarias y miembro del Congreso Nacional de Canarias (CNC); Hilario Rodríguez, líder de la corriente de opinión Taller Secundino Delgado, dentro de Coalición Canaria (CC); Mateo López, presidente de Identidad Canaria, y Antonio Artiles, también independentista.

Precisamente, el primero en intervenir fue el propio López, que cree que, en efecto, Canarias está acercándose al objetivo de la independencia. Para justificar su optimismo, Mateo recuerda que las Islas tienen ya cerca de 372.000 parados, lo que supone una tasa del 33% de la población. Lo más preocupante, apuntó, es que la Encuesta de Población Activa (EPA) elaborada por el Instituto Nacional de Estadística (INE) prevé que el desempleo afectará a 400.000 personas en las Islas para diciembre de este año, lo que supondrá una tasa de paro superior al 35%.

"No se puede estar 40 años pidiendo la independencia sin más, hay que tener los datos en la mano al hablar con la gente para que entiendan lo que pasa", explicó antes de recordar el apoyo que recibió en 2006 la manifestación que pedía una Ley de Extranjería para el Archipiélago. Desde entonces, apuntó, el paro ha crecido en las Islas en unas 260.000 personas, lo que constituye un récord mundial, insistió.

Además, Canarias ha perdido en las últimas décadas el 50% de su sector agrario, el 80% de los alimentos son importados, la pesca es "testimonial" en el Archipiélago -porque la Unión Europea ha dado dinero a los pescadores isleños para hundir sus barcos-, la industria tabacalera ha perdido los 15.000 puestos de trabajo que llegó a proporcionar por permitir el "colonialismo" de las transnacionales en Canarias y los sueldos de las Islas son los más bajos de España, pero la cesta de la compra es la más cara.

Por todo ello, para Mateo López ahora es el momento de la independencia. Y para remarcarlo, apuntó que mientras el turismo ha crecido en las Islas durante el primer semestre del año en comparación con el mismo periodo del año pasado, "el paro no deja de aumentar" porque la riqueza que genera esta actividad "no se queda aquí", sino que sale de las Islas.

El problema, indicó, es la demografía, porque a pesar de la situación, Canarias tiene "uno de los índices más altos del mundo de inmigración", por lo que es preciso alcanzar la independencia a la brevedad.

"España es el Titanic, que se hunde, y quiere que seamos su orquesta. Es el momento de correr al primer bote salvavidas y marcharnos lejos para que el remolino del naufragio no nos arrastre al fondo", urgió.

Antonio Artiles coincidió con el líder de Identidad Canaria sobre el papel que desempeña la demografía en la situación del Archipiélago. "La superpoblación es la madre de todos los problemas de Canarias", afirmó.

Se trata de un asunto que conviene a los intereses de España, explicó, porque llegará el momento en que los canarios ya no se identificarán más como pueblo. Y es que la presencia de españoles provenientes de regiones como Galicia o Andalucía en Islas como Lanzarote o Fuerteventura es tal que puede perderse la identidad canaria.

"Sin control de la población no hay nada que hacer", señaló, antes de lamentar que al Archipiélago "no para de llegar gente". Cifró en unos 50.000 los inmigrantes que se han ido quedando en Canarias en cada uno de los últimos años y que "están acabando con lo canario". Parte del problema es que las Islas "no tienen fronteras", anadió.

Álvaro Morera se mostró de acuerdo. Apuntó que los canarios no se llaman a sí mismos de esa manera, sino como "residentes" y cree que el "principal" obstáculo para lograr la independencia "somos los propios canarios, con independencia que sean independentistas o españolistas".

Por otro lado, Morera está convencido de que el nacionalismo -o independentismo- está ganando terreno en la calle "a paso de gigantes" y señaló que los españolistas necesitan justificarse apelando al sentimiento "obviando la geografía". Además, gente que antes estaba desmotivada por la causa soberanista, ahora se interesa por este tipo de actividades, dijo.

Además, hay una corriente internacional a favor de la independencia de pueblos como Canarias. Por ejemplo, indicó Morera, está el caso de Escocia, que tiene previsto para 2014 la celebración de un referendo sobre el asunto. Sus gobernantes, que favorecen la opción independentista, se opusieron a los intentos del Reino Unido por adelantar la consulta, conscientes como son de la necesidad de tener un calendario de independencia que dé tiempo para preparar a la población.

Pero mientras llega el momento de plantear algo similar en Canarias, Morera celebra que al menos en terreno lingüístico el nacionalismo también va ganando terreno. De esta manera, apuntó, el término "peninsular" tiende al desuso, mientras que se impone el de "canario" frente a "español".

Además, se mostró convencido de que tanto el derecho internacional como el derecho natural amparan la legitimidad del pueblo canario para conseguir la soberanía.

Hilario Rodríguez fue el último en intervenir en el primer turno. Celebró que "cada día" haya más conciencia en la calle de la necesidad de la independencia al tiempo que señala que Canarias es una nación sin estado, lo que es una situación "difícil".

Como los invitados precedentes, Rodríguez advirtió de que la situación en la colonia empeora a medida que la situación de la metrópolis se endurece porque las Islas, entre otras cosas, están en manos de las grandes empresas y banca autorizada por España.

Por este motivo, señaló Rodríguez, una de las labores por hacer es impulsar la autosuficiencia de las Islas, de manera que la pesca o la agricultura -actividades a las que se había referido antes Mateo López- repunten. El problema no es solo la colonización española, explicó, sino la "segunda" colonización por parte de la Unión Europea, que impide a las Islas vender sus productos fuera, pero en cambio impone la venta de productos de otras partes en el Archipiélago.

Hilario Rodríguez aseguró que la razón "asiste" a la causa independentista y que "nadie" duda ya de que Canarias es una nación colonizada. "Quien se atreve a hacerlo, lo hace por ignorancia de los hechos", remarcó. Como los otros participantes, Rodríguez criticó que haya mucha gente que no quiere reconocer que "estamos donde estamos" -en alusión a la situación geográfica, en África y no en Europa-. En este continente hay muchas opciones por explorar y Canarias debe estar atenta, alertó.

Hilario Rodríguez apuntó que hay "muchos" técnicos que ven viable la independencia del Archipiélago en términos económicos y alude a "numerosos" estudios que así lo demuestran. Se trata de un asunto clave ahora, cuando las Islas están siendo "solidarias" con la crisis por la que atraviesa España, dado que las deudas e hipotecas que la hunden son responsabilidad de las regiones de ese país, "pero no de Canarias".

Así, si el Archipiélago fuera independiente, estaría en "mejores" condiciones de vida que las actuales. La calle, cree Rodríguez, "tiene claro que peor de lo que estamos no podemos estar".

Antonio Artiles se mostró "sorprendido" por el optimismo del resto de participantes en el debate sobre la opción soberanista de Canarias, pero advirtió de que "si mañana se convoca una manifestación pro independencia, nadie va a ir".

Mateo López mostró su disconformidad con la idea de Artiles sobre la marcha y apuntó que el presidente canario del PP -y ministro de Industria, Comercio y Energía-, José Manuel Soria, así como varios diputados españoles se sintieron "alarmados" cuando la Unión Europea aprobó la inclusión en una de las comunicaciones de la Comisión que permite de forma expresa la contratación preferente de los canarios por parte de las empresas que se presenten a concursos públicos de obra civil en el Archipiélago.

"Mejor sería que la Bruselas solo contemplara la contratación de mano de obra canaria sin condiciones, pero al menos esto es un buen paso en la dirección adecuada", valoró.

Morera también se refirió a Soria para criticar su inconsistencia. "Cuando era consejero y vicepresidente en Canarias, decía que el Estado debía 600 millones a las Islas. Ahora, que es ministro, dice que el Archipiélago debe 1.000 millones o más al Estado", ironizó.

Artiles aprovechó para proponer la contratación de un abogado especialista en derecho internacional que lleve el caso de Canarias ante el Tribunal Internacional de los Derechos Humanos, opción que ya fue explorada en su momento, recordó Mateo. Además, explicó, que un grupo de soberanistas se dirigieron a la Universidad de La Laguna a fin de contactar con catedráticos y profesores en áreas como Economía Aplicada o Derecho con el fin de averiguar qué posibilidades tiene Canarias de lograr la independencia por la vía judicial ante instancias internacionales. "Pero es que resulta que las Islas, según sus propias leyes, no es Región Ultraperiférica ni es nada", lamentó.

Morera convino que el estatus de Canarias es el de colonia y López abundó que cuando Canarias plantea sus asuntos ante Bruselas, los atiende un funcionario distinto cada vez por orden de España, que está "miedosa" de que cualquier reconocimiento a las Islas se vuelva en su contra en los organismos internacionales.

Álvaro Morera insistió, en todo caso, en que Canarias está en "mejores" condiciones que cualquier país que se haya descolonizado antes o que esté por independizarse ahora. "Este es el mejor momento para la independencia", apuntó.

Aunque Morera y López divergieron en cuanto al seguimiento de la última manifestación a favor la Ley de Extranjería, estuvieron de acuerdo en que "hay miedo" en la calle. "Miedo tienen los otros de nosotros, no deberíamos tenerlo nosotros", incidió Morera, que abogó por "no tomar atajos" -como la opción de un estado libre asociado-, sino la de ir de forma directa a un estado soberano.

En todo caso, advirtió Artiles, Canarias supone la cuarta parte de la actividad turística de España, por lo que "difícilmente" va a prescindir de esa fuente de ingresos, "y menos ahora".

Por otra parte, Hilario Rodríguez señaló que uno de los problemas que enfrentan las fuerzas que abogan por la independencia canaria es la de comunicar en términos sencillos que pueda entender cualquier persona la situación actual del Archipiélago y que la soberanía es una opción viable.

Además, insistió, es importante que los partidos de corte nacionalista -ya sean de derecha, izquierda o centro- converjan en una misma y única fórmula que asegure la unidad de actuación y que sean capaces de trasmitir un mensaje claro, contundente y creíble acerca de las razones que apoyan la causa independentista a fin de sumar respaldos entre la población.

En este sentido, se mostró preocupado por la cantidad de fuerzas soberanistas existentes, todas con la reivindicación de la soberanía, pero que "de poco" ha valido su existencia debido al escaso apoyo recibido en la calle.

EL DÍA Fotos: JESÚS ADÁN