EL FIN de semana pasado se celebraba en el Paraninfo de la Universidad de La Laguna, lugar emblemático de la isla, el III Congreso Insular de Coalición Canaria. Al término del mismo quedó conformado un equipo fuerte, solvente, cohesionado y con ganas de mirar al futuro, con el que tengo el honor y el orgullo de contar para trabajar, por encima de todo, por Tenerife y su gente.

Porque si algo ha quedado claro en el debate interno, antes y durante el Congreso, es que lo único importante, por encima del propio partido, es atender las necesidades de los tinerfeños y las tinerfeñas, compartir sus ilusiones, estar juntos en la lucha por la mejora de las condiciones de vida y por el empleo.

Coalición Canaria en Tenerife ha empezado ya a desarrollar un modelo nuevo de entender la política, acorde con la crisis económica y de valores que padecemos. Un modelo de regeneración que logre crear un clima de entendimiento que ponga el factor humano por encima del resto de consideraciones.

Porque es obvio que si Canarias y Tenerife han cambiado en estos últimos años, nosotros tenemos, necesariamente, que cambiar. Con un partido más vivo, más participativo, más ágil, más transparente y que genere confianza e ilusión.

Dentro de esta voluntad de cambio, lo que estamos ya haciendo juntos se resume en tres ejes fundamentales: la cercanía, porque para nosotros las personas son lo más importante y debemos escuchar a nuestras bases y dar respuestas a nuestras ciudadanas y ciudadanos; un posicionamiento político claro, frente al atropello que sufre nuestra gente por parte del Gobierno del Estado, y un fortalecimiento del partido, que implica crecer desde abajo hacia arriba. Es decir, desde los comités locales hasta la organización insular.

Estos tres ejes contienen, a su vez, una serie de compromisos, y entre ellos están, en primer lugar, recuperar la calidad de vida y el Estado del bienestar que tanto nos costó conseguir en esta tierra, y que el Partido Popular se ha encargado de destrozar a fuerza de recortes, machacando a los más desfavorecidos, y siendo especial e innecesariamente duro con Canarias.

También exigiremos al Estado un Plan de Renovación Turística, de modo que, al tiempo que se renueva la planta alojativa obsoleta, se reactive el sector de la construcción, que tantos desempleados ha dejado en la Isla. Y exigiremos, asimismo, un Plan de Choque específico contra el desempleo, que hasta hoy se nos ha negado.

En Coalición Canaria tenemos claro que el único camino para avanzar es la unión y apostamos por la cohesión de todos los sectores frente a las políticas de enfrentamiento y de ruptura social del PP. Contamos con todos los sectores sociales para avanzar, porque esa es nuestra responsabilidad como nacionalistas: no permitir que nuestra sociedad se fragmente.

Es fundamental para nosotros, asimismo, el sector primario. Porque frente a los que dicen, como el ministro Soria, que este sector significa menos del 2% del PIB canario, para Coalición Canaria es un sector estratégico que debemos defender porque representa la esencia de lo nuestro.

Y lo nuestro, también, es la cultura, el arte, la creatividad. Nuestro trabajo estará siempre incompleto si no asumimos que defender nuestra identidad es defender nuestra cultura. Un sector que, además, genera empleo directo e indirecto.

Además, trabajaremos para conseguir la gestión de puertos y aeropuertos, que han sido y serán nuestro principal instrumento de política económica insular y deben gestionarse desde los intereses de la Isla.

Creo, como dije el pasado domingo, que Coalición Canaria en Tenerife ha salido de su III Congreso siendo más fuerte. Pero lo verdaderamente importante es que la gente de Tenerife sepa que puede confiar en nosotros, que puede apoyarse en nosotros, que vamos a darle ese rayo de esperanza que tanto necesita para seguir adelante.

Que este partido, por encima de todo, incluso por encima de sí mismo, está al servicio de los tinerfeños y las tinerfeñas. Quiero dar las gracias a todos aquellos que han trabajado y trabajan para ello. Y quiero que Tenerife sepa que recupera un partido que, aplicando la receta del trabajo, la disciplina y la humildad, tendrá como prioridad absoluta la defensa de su gente.