Con el termómetro superando los 30 grados centígrados en algunas zonas de la isla, Tenerife inaugura hoy la temporada de caza 2012, una edición que viene marcada por la escasez de lluvias en invierno y por las dudas generadas en torno a las fechas aprobadas finalmente por el Consejo Regional de Caza.

Alrededor de 8.000 cazadores, algunos menos que en la temporada anterior, podrán desde hoy y hasta finales de octubre, si no hay cambios de fechas a lo largo de las próximas semanas, practicar su deporte en todas aquellas zonas habilitadas para ello.

Pero el camino recorrido hasta aquí no ha sido fácil. Esta edición se prohíbe, por segundo año consecutivo, el uso de la escopeta para la captura del conejo. Después de varias reuniones de los órganos correspondientes, primero la Federación Insular, luego el Cabildo de Tenerife y más tarde el citado Consejo Regional, los rectores de la caza decidieron que las armas de fuego solo se podrán utilizar en esta edición para la caza de las especies de pluma.

En principio la decisión se antoja lógica, por lo menos en el caso de los lagomorfos, dada su escasez y la evidente falta de reproducción derivada de la sequía. Falta saber, no obstante, si fue acertada la otra opción, esto es la de permitir el uso de las armas para la caza de las especies de pluma, principalmente de la perdiz.

Por lo que se desprende del periodo de adiestramiento, y según la opinión recabada entre decenas de cazadores, las perspectivas no parecer ser halagüeñas. Pero habrá que esperar, en cualquier caso, a que sea el campo el que dicte sentencia.

Por si fuera poco, a la sequía que ha imperado en los últimos meses, y que ha limitado las crías de todas las especies, se ha sumado en las últimas fechas unas condiciones meteorológicas poco apropiadas para la práctica de la caza.

Las altas temperaturas que se han apoderado de esta isla, principalmente de las medianías, han hecho saltar todas las alarmas, y más aún después del voraz incendio que calcinó unas 5.000 hectáreas en la zona sur. No es de extrañar, por tanto, que la rumorología se haya disparado los últimos días y que el baile de fechas haya marcado cada jornada.

Pero lo cierto, no obstante, es que hoy se levanta la veda en Tenerife, no así en otras islas, que este año han decidido prohibir la actividad cinegética, y que será la propia naturaleza la que, al final, determine cuánto y cómo se caza.