El alcalde de La Laguna, Fernando Clavijo, acompañado por la consejera del Área de Acción Social del Cabildo de Tenerife, Cristina Valido, visitó a los vecinos de las 28 viviendas adaptables situadas en Tejina para brindarles el premio que recientemente ha otorgado Sinpromi a esta promoción pública de viviendas municipales por su arquitectura accesible y colocar la placa correspondiente.

Clavijo, que aprovechó para departir con los vecinos acerca de sus principales demandas y necesidades, ha subrayado "el éxito que ha tenido el proyecto, puesto que quedan muy pocas viviendas por entregar, dado que garantizan unas excelentes condiciones de habitabilidad para los vecinos de todas las edades, sin barreras físicas y con un entorno favorable".

Estas 28 viviendas, de dos y tres dormitorios, además de garaje y trastero, forman parte del proyecto del convenio firmado en 2007 con Sinpromi Una vivienda para toda la vida. Este convenio favorece la permanencia de las personas en su vivienda, garantizando buenas condiciones de habitabilidad en los diferentes ciclos de la vida.

Barreras físicas

Cabe recordar que el reconocimiento de carácter bienal, en concreto una mención especial, ha sido concedido por el Cabildo tinerfeño, a través de Sinpromi, dentro de su promoción de programas para la supresión de las barreras físicas y de la comunicación.

Estos premios de arquitectura accesible apuestan por un diseño universal que recoja los requerimientos de todos los ciudadanos, sea cual sea su condición física, psíquica o sensorial y por una manera de concebir el entorno, donde la accesibilidad se incorpora desde la concepción del proyecto.

El proyecto de estas viviendas públicas promovidas por Musiva, que fueron entregadas el pasado 8 de junio de 2011, presta especial atención a la supresión de barreras físicas y a la accesibilidad de las personas con movilidad y comunicación reducidas, tanto en las zonas comunes como en el interior de las viviendas.

Así, promueve un concepto nuevo de vivienda adaptable, que sin llegar a ser una vivienda adaptada, está proyectada con la suficiente flexibilidad para poder llegar a serlo con una mínima intervención y así favorecer la mutación de las mismas en los diferentes cambios que puedan experimentar los usuarios durante el transcurso de sus vidas.

Las 28 viviendas se organizan en dos volúmenes prismáticos pesados que se insertan en la parcela alineándose a las calles existentes.