EL DÍA tituló con grandes caracteres en su contraportada el pasado 24 de mayo: "Estrena váter en el siglo XXI". El caso, desvelado por el comité local del CCN de Santa Cruz de Tenerife, en el marco del programa de visitas programadas a los 81 barrios de Santa Cruz, era el de un señor mayor que vivía solo y en condiciones infrahumanas en una humilde casa destartalada y sin baño en la ladera alta de San Andrés. La Asociación de Mujeres Ágora y la juvenil Los Asomados le ayudaban desinteresadamente como podían. El hombre nos pidió un váter que le instalarían los jóvenes, porque hacía sus necesidades en un agujero en el suelo. Se lo llevamos al día siguiente. El periódico acompañó la noticia con una enorme y escatológica foto del desde entonces famoso váter de San Andrés.

Pero no era el único caso. Un mes después, visitamos a la murga infantil Los Revoltosos, en Añaza, y vimos que los niños ensayaban en un local sin baño. La de Añaza es la única murga de Santa Cruz que no cobra nada a las familias, sencillamente porque no podrían pagarlo, y realiza además una importantísima labor social y educativa con los niños. La murga lleva quince años participando en los carnavales chicharreros e igual tiempo pidiéndole al Ayuntamiento que le dé los materiales para un baño, al menos un váter y un lavabo, que la propia directiva instalaría, para evitar que los pequeños tuvieran que seguir yendo al baño de la casa particular de la directora de la murga, Yazmina Alonso, en un bloque cercano.

Tan pronto conocimos el problema, nos propusimos solucionarlo, y hace unos días volvimos al barrio, a la murga Los Revoltosos, la secretaria de Organización del CCN y vecina de Añaza, Violeta Betis; los vocales Ruymán, Toño y Lali, y yo, pero esta vez con todo lo necesario para montar un baño completo, váter, lavabo, piso y azulejos, cumpliendo nuestra promesa, gracias a la generosidad de un empresario solidario y anónimo y a las aportaciones económicas personales y voluntarias de los propios miembros del comité local. Los niños se quedaron boquiabiertos, porque no se lo podían creer, y sus familias y la directiva tampoco, cuando nos vieron aparecer con los materiales. El padre de la directora de la murga, que se llama casualmente como el actual vicepresidente del Cabildo, Carlos Alonso, que no es de Añaza y sí tiene váter, estrenó simuladamente el nuevo váter de Los Revoltosos y posó ufano sentado sobre la taza, aún sin instalar, para regocijo de los pequeños, sonrojo de su mujer y presidenta, Candelaria González, y escarnio público de los innumerables políticos que durante quince años les prometieron, cada vez que visitaron la murga, siempre en campaña electoral, darle los materiales para el baño, y nunca cumplieron.

Los niños estaban eufóricos porque, por fin, tendrán un váter en su local en pleno siglo XXI. Un váter tan revoltoso que será seguro el protagonista de una de las canciones de la murga el próximo carnaval. ¡Felicidades!

diputado en el Parlamento de Canarias y candidato por el CCN a la Alcaldía de Santa Cruz 2015

@ignaciogonsan