El Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife negó ayer que fuera a seguir el ejemplo de Girona, que ha decidido sellar los contenedores de residuos orgánicos para evitar que se busque en ellos comida.

Al mismo tiempo que los ha sellado, Girona ha llegado a un acuerdo con varias cadenas de supermercados para que donen alimentos. Varios agentes cívicos derivarían a las personas que se acercaran a los contenedores a centros de reparto de alimentos.

Este sistema tampoco ha gustado, de entrada, a Cáritas. El director de Cáritas provincial en Santa Cruz de Tenerife, Leonardo Ruiz del Castillo rechaza esta iniciativa por entender que "cualquier iniciativa que regula" las situaciones de miseria y exclusión social "es aún peor".

"Lo que supone de humillación es no tener qué comer", opina. Además, explica que no se rebusca en los contenedores, sino que hay grupos de personas esperando a que los supermercados saquen los alimentos que han caducado y que todavía son aptos para la alimentación. "No hay peleas ni ha tenido que intervenir la Policía. Entre ellos ya se organizan", apostilla.

Igual de denigrante

Ruiz del Castillo considera que "tan denigrante es" tener que buscar en los contenedores que esperar en una cola a que te den una bolsa de comida.

"Busquemos un empleo a esas personas, para que dejen de necesitar acudir a los contenedores o a Cáritas", propone el director provincial de ONG en Santa Cruz de Tenerife.

Ruiz del Castillo ve el futuro "negro, pero esperanzador". Recuerda que el año pasado Cáritas dio diferentes tipos de ayudas a más de 25.000 personas en la provincia de Santa Cruz de Tenerife y que en los primeros seis meses de este año se ha producido un incremento de cerca del 15%.

No obstante, puntualizó que esta cifra no se corresponde con el total de personas que acuden buscando ayuda a Cáritas, sino a las personas que pueden ayudar. "Son muchos más los que vienen pero no los podemos atender". "Estamos priorizando a las parejas con niños entre cero y 14 años" y también "a las que no tienen hijo pero están al borde de la exclusión social".

El director provincial explicó que la ONG ofrece diferentes tipos de ayudas: para ayudar a pagar el alquiler, la hipoteca, para los recibos del agua y la luz...

También ofrece ayuda alimentaria, pero ésta en forma de vales de comida para una determinada cadena de supermercado. Argumenta que Cáritas prefiere esta opción porque así las familias pueden adquirir "alimentos básicos" como fruta, pescado o verdura, que en las bolsas de alimentos no perecederos no pueden meterse.

Sobre el número de personas que hacen uso de los contenedores de basura de Santa Cruz de Tenerife para coger alimentos desechados por los supermercados, Ruiz del Castillo no se atreve a pronunciarse. Explica que en ocasiones ha visto a ocho o diez personas en diversos contenedores cercanos a supermercados, pero no sabría dar ninguna cifra.

"Cuando ha habido riqueza, el pobre seguía siendo pobre. Ahora, los palos le vienen siempre al último", se lamenta.