Otro día fructífero en el Callejón del Combate. Si el Tenerife llegó el martes a un acuerdo para am-pliarle el contrato de Luismi Loro hasta junio de 2014, ayer resolvió otros dos asuntos pendientes. Por una parte puso fin a la relación contractual que le unía a Razak Brimah y por otra se aseguró la continuidad de David Medina.

La baja del portero de Ghana entraba dentro de lo previsto. El director deportivo del club, Quique Medina, decidió liberar la plaza para jugadores mayores de 23 años que ocupaba el guardameta con el propósito de destinársela a uno de los fichajes que faltan (un delantero y un volante creativo), y así se lo hizo saber al africano hace dos semanas. Sin Razak en la plantilla, el entrenador Álvaro Cervera dispone de un guardameta profesional, Sergio Aragoneses, y la alternativa del canterano Roberto, cuya ubicación en el nuevo proyecto todavía no está clara, ya que puede ser inscrito como sub''23 en el primer equipo o como integrante del filial. En ambos casos, Roberto seguirá trabajando a diario con el Tenerife de Segunda B y será el suplente de Sergio Aragoneses.

Agradecido.- Razak ya se había hecho a la idea de que iba a tener que cambiar de equipo. Ayer se despidió vía twitter dando las gracias "a todos, a la afición y al club por portarse bien conmigo". En el mismo mensaje advierte que utilizará la citada red social para desvelar cuál será su destino.

Brimah, que arribó al Tenerife el verano pasado procedente del Betis B para firmar un contrato de dos años -se quedó en uno-, se tuvo que conformar con jugar dos partidos, coincidiendo con la baja por sanción de Aragoneses. Debutó en el duelo con el Castilla en el Heliodoro (3-1) y repitió en la jornada siguiente con La Roda como rival (0-0), también en casa.

El cancerbero ghanés estará ligado para siempre con la Isla, pues su hijo Nasser es tinerfeño.

David, un año más.- Tampoco fue una sorpresa que el club anunciara ayer que el contrato de David Medina pasa de tener vigencia hasta el final de la temporada que viene a durar un año más. Al igual que Luismi, cuya ampliación de contrato se firmó el día anterior, el futbolista catalán debía adaptar las condiciones de su vínculo a la situación económica del Tenerife; o sea, que su sueldo iba a ser un problema para el club.

Como en el caso de Loro, las partes encontraron una solución en la prórroga de la duración del contrato y en una mejora económica en el caso de que el Tenerife consiga ascender a Segunda División.

Medina, fichado la pasada pretemporada después de que se desligara del Nástic de Tarragona, participó en 31 partidos en su primera campaña como blanquiazul. Además, fue uno de los capitanes.

Pese a la decepción de no lograr el objetivo de subir a Segunda A, siempre quiso seguir en el equipo.