José Carlos Hernández cuenta despacio los días que le quedan para su debut olímpico. Ya en Londres, aclimatándose a su estreno como internacional, disfruta como un niño de su primera presencia olímpica. Conocedor de la gran responsabilidad que tendrá el último día, con la mítica maratón, el atleta del Tenerife CajaCanarias no pronuncia una palabra más alta que otra. Camina por la senda de la paciencia, del trabajo acumulado en las últimas semanas y de la ilusión por aclarar su futuro deportivo a partir del domingo.

¿Ya se nota la ilusión o la responsabilidad por los Juegos?

La ilusión siempre va creciendo según se va acercando la fecha, responsabilidad siempre hay porque no es que representes a un país en los Juegos, sino también a un sacrificio y duros entrenamientos que tienen que verse reflejados el día de la carrera. Responsabilidad de hacerlo bien por todos los que me han apoyado en esta preparación.

¿Cómo se ve de forma?, ¿con qué opciones llegas?

Creo que estoy en mejor forma que en la maratón de Barcelona, donde paré el crono en 2h11:57. La única diferencia es que esto es un campeonato y no habrá liebres, además de que el circuito no es muy rápido, por lo que es difícil hablar de marcas. En un principio estoy el 43º de la lista de salida y eso es lo que hay que mejorar.

¿Puede ser la oportunidad para abrirte un futuro mejor en el atletismo?

Yo creo que sí, sobre todo, porque ya cuento con becas y eso te da una tranquilidad muy grande. Dependiendo del resultado, seguramente se me abrirán nuevas oportunidades. Lo que está claro es que hay que pasar la línea de meta...

¿Qué ha aprendido con su entrenador estas semanas?

Juan Carlos es una persona que transmite mucha tranquilidad y seguridad. Ya llevamos siete preparaciones de maratón y estas últimas han tenido un esquema muy parecido, por lo que no han habido muchos cambios.

¿Cómo afrontará la carrera?

Depende un poco del clima que tengamos ese día en Londres. Si es una mañana fresca, intentaremos salir a ritmo de 2 horas y 12 minutos para intentar correr más al final. Si es un día caluroso, buscaré un grupo en el que me vea cómodo y guardar muchas fuerzas para los últimos 15 kilómetros, ya que si hay calor, la gente puede pinchar mucho y podría adelantar a bastantes atletas en la fase final de la prueba.