Las rebajas en San Isidro están sirviendo al sector comercial de balón de oxígeno debido a que se ha experimentado un alza en las ventas, que contrarresta el descenso registrado en los últimos meses en este populoso barrio de Granadilla de Abona. Además, este significativo dato de la Asociación de Empresarios (Aesi) rompe la tendencia de caída en ventas en el Archipiélago durante este mismo período, que se ha cifrado en el 40 por ciento.

"En comparación con el año pasado, estamos notando una ligera recuperación y en lo que llevamos de rebajas las ventas se han incrementado un 10 por ciento. Ahora confiemos que lo que queda de este período, que se prolongará hasta finales de agosto, se siga a este ritmo y no bajen", manifiesta el presidente de Aesi, Celestino Hernández.

"Para motivar el consumo hemos tenido que hacer mayores ajustes sobre lo que ya estaba bastante ajustado, y rebajar el margen de beneficios alrededor del 20 por ciento", señala el máximo responsable del citado colectivo, quien reconoce que "el volumen de ventas viene siendo muy limitado durante los últimos cinco años".

"La prueba la tenemos en que hay mucha gente paseando por las calles y mirando escaparates, pero son muy pocos los que acaban comprando algo. De hecho, las compras se limitan, en la mayoría de las ocasiones, a lo estrictamente necesario y se evitan, por tanto, los caprichos y los lujos", comenta Hernández.

"La crisis lo que sí ha impulsado son los hurtos en las tiendas y cada vez notamos una mayor especialización para cometerlos, lo que nos está obligando a implementar más medidas de seguridad para evitar que la mercancía acabe siendo robada por supuestos clientes", manifiesta el presidente de Aesi, quien relata que "otra táctica que se utiliza es el regateo" para conseguir más barata la prenda que se quiere adquirir.

Otra consecuencia de la actual coyuntura económica "es la rotación comercial que se está produciendo y el ritmo de establecimientos que abren y cierran sus puertas es muy grande. Muchos empresarios comienzan un negocio con una ilusión tremenda, pero algunos, al cabo de poco tiempo, se ven en la obligación de echar el cerrojo porque las cuentas no le salen", pone de relieve Hernández.

No descarta que la tendencia de cierre se pueda agravar "porque es una muy mala noticia que a los funcionarios se les haya suprimido la extra de Navidad, con lo que las previsiones de ventas de cara a esta época del año, una de las más importantes, no son nada halagüeñas".

Celestino Hernández también reclama a los propios comerciantes mayor implicación para que se puedan organizar actividades que dinamicen al sector, "y si nosotros estamos unidos para celebrar un determinado evento conseguiremos el apoyo del gobierno local para llevarlo a cabo".

"Hay una apatía generalizada que entre todos tenemos que vencer y el empresario debe ser el primer interesado en participar en actividades impulsen las ventas", concluye el presidente de Aesi.