El Consejo Constitucional francés estimó ayer que no es necesario modificar la Constitución para adoptar la llamada "regla de oro" de equilibrio presupuestario prevista el pasado diciembre en el pacto fiscal de la Unión Europea.

La decisión del máximo órgano constitucional de Francia, consultado el pasado 13 de julio por el presidente del país, François Hollande, establece que esa disposición, que especifica que el déficit estructural no debe exceder del 0,5 % del PIB al año, puede figurar en una ley orgánica.

Se trata de la vía esperada por el Ejecutivo, que en caso contrario habría necesitado convocar al Congreso y lograr una mayoría de tres quintos de diputados y senadores para aprobarla, lo que, según recordaron ayer los medios locales, no le habría resultado fácil.

Con el actual dictamen del Consejo el texto podrá ser adoptado por una mayoría simple en ambas cámaras, lo que elimina la hipótesis de tener que recurrir a la realización de un referendo popular.

El pacto fiscal

El pacto fiscal recomendaba la inscripción de esa "regla de oro" en la Carta Magna de los países miembros, pero no lo establecía como un requisito obligatorio para su puesta en marcha.

El portavoz de la Comisión Europea, Olivier Railly, recordó ayer que ya hay once países de la UE que han ratificado ese tratado para la estabilidad, la gobernanza y la coordinación de la zona euro.

En orden cronológico, los Estados que ya le han dado el visto bueno son Portugal, Eslovenia, Dinamarca, Letonia, Rumanía, Irlanda, Grecia, España, Lituania, Austria e Italia.

El Palacio del Elíseo informó de que Hollande ha tomado nota de la decisión del Consejo y ha pedido al Ejecutivo que prepare "rápidamente" un proyecto de ley que autorice la ratificación del tratado y otro que garantice su aplicación.

"Este tratado completa los esfuerzos que la UE hace desde hace dos años para reforzar la disciplina y la supervisión presupuestaria en la eurozona y en la UE", dijo ayer Railly.